Aunque el antecedente de más de dos años sin ganar como visitantes, esta noche en la Bella Airosa, los Gallos Blancos intentarán cambiar la historia haciendo la “chica” sobre los actuales subcampeones, los  Tuzos del Pachuca.

Durísima prueba de fuego les espera tanto a Mauro Gerk en su debut como técnico de Primera División, como a su renovada plantilla de jugadores, que dicho sea de paso han tenido una regular pretemporada, aunque trabajada con mucha actitud, en la búsqueda del once ideal que se adapte lo más rápido posible a lo que quiere estratégica y tácticamente el timonel argentino.

Los pronósticos están en su mayoría a favor de los Tuzos de Guillermo Almada, que una vez más se enlista entre los candidatos a pelear el título, pero en el entendido de que no hay que llegar primero (en fase regular), sino hacerlo valer con la corona de campeón.

Mientras que Gallos, con todo y sus problemas de compraventa que ponen en duda su permanencia en esta plaza más aún cuando Morelia ya está gritando a los cuatro vientos que muy pronto estará de regreso en Primera División, no tiene otra que trabajar y cumplir con aspiraciones limitadas buscando ahora sí, aprovechar que hay muchos lugares para la repesca.

En los últimos días hubo varias novedades, entre estas que el club dio la bienvenida a  Ángel Rambo Sosa como nuevo director deportivo, quien debe ser un buen enlace entre jugadores y directiva para resolver cualquier contratiempo, como eso de los sueldos pendientes.

Gallos estrenará nuevo plumaje retro que me hizo recordar la playera de aquellos inolvidables Atletas Campesinos, auténticos guerreros que conformaban ese gran club, cuyos propietarios eran los hermanos Anuar y Emilio Maccise Dib, y en sus filas figuraban Walter Gassire, Gustavo León, Leo Cuéllar, Gerolami, Cándido, el Tanque Ceballos, Ricardo Brandón, Justino González, etc., etc., equipazo lleno de experiencia pero con mucho futbol todavía, todos bajo la batuta del maestro Roberto Matosas.

Hasta la próxima.