El inicio de las campañas electorales marca la pauta de una serie de riesgos y posibilidades a considerar. Un riesgo es el aumento de la polarización y los mensajes de odio a favor o en contra de los candidatos y sus seguidores.
Aunque estamos lejos del proceso de 2006 —cuando las campañas de envenenamiento fueron características—, una observación a los mensajes en las redes sociodigitales (Facebook y Twitter principalmente) bastaría para estar alerta.
Seguidores y simpatizantes de AMLO y de Ricardo Anaya tienen cuentas de usuario en estas redes y han expresado adjetivos de denuesto, insulto y odio hacia otros candidatos. Además, en no pocas ocasiones, se refieren al político que apoyan como “próximo Presidente de México”.
Si bien los impulsores y seguidores de José Antonio Meade no están exentos de caer en esto, hasta el momento no han reflejado este tipo de discurso con insistencia o visibilidad.
Habría que exigirles mesura y sensatez a los amlovers y a los seguidores del ex presidente nacional del PAN. De ambos lados hay quienes comparten información de denuesto contra el otro más de tres veces por día, al mismo tiempo que dan muestra de estar dispuestos a todo con tal de que el contendiente no llegue, bajo ningún motivo, a la Presidencia.
Enfermo de poder, mesías de Mascupana y otros adjetivos son endilgados a López Obrador, mientras que se refieren a sus seguidores como pejezombies o chairos. Si bien el catálogo de insultos y adjetivos contra Anaya no es tan amplio, corrupto, narco e hipócrita son parte del abanico de palabras contra él.
A los simpatizantes de AMLO: hay muchos que todavía no deciden su voto que no son integrantes de la “mafia del poder” y que no les convence ni votarán por Obrador. Dentro de este heterogéneo grupo, hay gente con educación superior y personas que viven al día y cuya principal (o única) fuente de información sobre política es la televisión o la radio.
Si bien las diferentes encuestas que se han elaborado colocan a Obrador con ventaja, presumir desde ahora que es el “próximo presidente” es subestimar a miles de ciudadanos que, si deciden votar para que no gane, le darían el triunfo a Meade o a Anaya sin “fraude electoral”.
A los seguidores de Anaya, o quienes lo apoyan para evitar la victoria de López: ¿hasta dónde llega su tolerancia e intolerancia? ¿Saben que su animadversión contra AMLO tiene límites? Pregunto porque los mensajes de “advertencia” y crítica preocupan.
Después del periodo de precampaña e intercampaña, el aval del INE para que Margarita Zavala sea candidata “independiente”, el fallo judicial a favor de este diario y contra Anaya y las repercusiones de la serie de reportajes y publicaciones periodísticas que han evidenciado la corrupción y el mal uso de recursos públicos por parte del panista, dimensionan una realidad: la campaña inicia cuesta arriba para Ricardo Anaya.
Los votos que obtenga Zavala tienden a restar, antes que a cualquier otro, a Anaya. La confrontación con la PGR y el gobierno federal, la cascada o vendaval de información que reforzó la triangulación de recursos, las empresas “fantasma” y la corrupción serán factores que podrán convertirse en una losa difícil de cargar para Ricardo Anaya pese a innovar en su estrategia de comunicación o que se presente como el candidato “del futuro”.
En lo que respecta a Meade, habrá que estar al pendiente de las primeras semanas de su campaña para ver si por fin entusiasma a la población y, junto con el apoyo indirecto de Zavala, puede colocarse con posibilidades reales en la contienda.
#Verificado2018, dique contra la polarización, el odio y la información sin sustento. En contraparte al riesgo de polarización y de que las campañas se inclinen más hacia el denuesto, el sitio Verificado2018 aglutina múltiples y encomiables esfuerzos para contribuir a tener más elementos de veracidad y sustento en el periodo de campañas.
Verificado2018 es la iniciativa de un grupo de periodistas para tratar de contrarrestar o eliminar la publicación de información sin fuentes confiables, declaraciones fuera de contexto o mentiras. Busca dar certeza, indagar y denunciar la información que se llega a compartir o postear y que no es lo que se está escribiendo.
Esta propuesta habrá que visualizarla y utilizarla como un dique contra la polarización, el odio y la información sin sustento.
Por cierto, ¿sí adelantó su reloj una hora antes de dormir el sábado? Feliz domingo.