En las redes sociales hemos leído que la contratación ilegal de supuestamente 500 médicos cubanos y a precios exagerados ($145,000 mensuales cada uno) por parte del Presidente obedece a diversas razones, entre ellas: que realmente se contrató a 500 activistas políticos que vienen a ideologizar a la población en favor de Morena, que dicho contrato se hizo para apoyar al dictador cubano al entregarle una gran cantidad de dinero y que inclusive funcionarios mexicanos recibirían “un gran moche”.

Sin cuestionar las razones expuestas ni restarles valor, me parece que adicionalmente dicha contratación le aporta al Presidente una extraordinaria oportunidad para sacudirse la responsabilidad de no cumplir con la obligación de ofrecer un servicio de salud pública con un mínimo de calidad al facilitarle crear un chivo expiatorio. No perdamos de vista que el Presidente y para conservar su popularidad y fuerza electoral tiene que, de alguna forma, transferir a un tercero el costo político de haber cancelado el Seguro Popular y con ello dejado a 15 millones más de mexicanos sin servicio de salud, el desabasto de medicamentos y hasta la falta de tratamientos contra el cáncer en niñas y niños. Deficiencias que ya costaron en 2020/2021 más de 650,000 muertes y que se pudieron haber evitado, también han obligado a ya 1.1 millones de familias a incurrir en el denominado “gasto catastrófico” (perdida de patrimonio familiar) para atender a uno de sus integrantes.

Así el Presidente ha señalado, y sigue señalando, a las y los médicos mexicanos como los responsables de tales catástrofes bajo el pretexto de que ellas y ellos “no quieren ir a atender a la población más necesitada”. Es decir, el Presidente pretende transformar a doctoras y doctores como el chivo expiatorio de sus múltiples errores y deficiencias.

(Desde luego que no explica que dichos médicos no cuentan ni con las mínimas condiciones de seguridad a su integridad ni tampoco con el equipo y medicamentos indispensables para realizar su labor médica).

Adicionalmente el Presidente, que cuenta con una gran caja de resonancia —las conferencias mañaneras—, manda al sector de la población que él quiere —su voto duro y blando— el mensaje de que él está haciendo todo lo que puede por darle atención médica —de “especialistas”— a la población más vulnerable. Es decir, la contratación le dio al Presidente la oportunidad de fortalecer su imagen ante el electorado preseleccionado.

Fuente de los Deseos: Ojalá el Presidente escuche a las y los expertos en salud, contrate a verdaderos profesionales y corrija la estrategia de salud pública de su gobierno y así deje de poner pretextos y de construir chivos expiatorios. Ojalá nos diera mejores resultados.

Exsenador

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