Hace apenas dos semanas el gobernador del estado de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, rindió el 2do Informe de Gobierno ante los integrantes de la Cámara de Diputados, quienes son los representantes populares, al ser electos en elecciones libres realizadas en el primer domingo de julio de 2015 y en unos días más quienes somos titulares de las diversas secretarías, deberemos comparecer ante esa soberanía para “la glosa” de lo informado y poder ampliar cuáles son las acciones que durante este último año hemos realizado en cada una de las tareas encomendadas.
Desde luego, quienes ejercemos algún cargo público de manera cotidiana, estamos sujetos al escrutinio público ya sea por el ciudadano, por quienes les representan y, desde luego, también por los medios de comunicación, pero también de quienes nos ha delegado la función y que nos pide que nos conduzcamos con apego a los principios y valores de la administración pública estatal y que se encuentran plasmados en la propia Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado.
Se nos pide que el desempeño de nuestra función sea salvaguarda de la legalidad, la honradez, la lealtad, imparcialidad y eficiencia, independientemente de las funciones que correspondan a cada cargo y cumplir con la máxima diligencia el servicio que nos ha sido delegado y abstenernos de cualquier acto u omisión que cause suspensión o deficiencia de nuestro servicio o implique abuso o ejercicio indebido de nuestro empleo, cargo o comisión.
Se nos pide en el artículo 41 de la ley en comento el formular y ejecutar legalmente, en su caso, los planes, programas y presupuestos correspondientes a su competencia, y cumplir las leyes y cualquier otra norma que determine el manejo de recursos económicos públicos, y abstenernos de causar daños y perjuicios a la hacienda pública estatal y municipal, sea por el manejo irregular de los fondos y valores de estas o por irregularidades en el ejercicio del pago de recursos presupuestales del Estado o municipios o de los concertados y convenidos por el Estado con la Federación o los municipios; utilizar los recursos que tengamos asignados para el desempeño de nuestro empleo, cargo o comisión, las facultades que nos sean atribuidas o la información reservada a que tengamos acceso por nuestras funciones, exclusivamente para los fines a que estén afectos, así como custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de su empleo, cargo o comisión, conservemos bajo nuestro resguardo, impidiendo o evitando su uso, sustracción, destrucción, ocultamiento o inutilización indebidas, son otras de esas obligaciones.
Debemos en el desempeño de nuestro cargo mostrar buena conducta en su empleo, tratando con respeto, diligencia, imparcialidad y rectitud a las personas con que tenga relación con motivo de éste; y observar en la dirección de nuestros subalternos, las debidas reglas del trato y abstenernos de incurrir en agravio, desviación o abuso de autoridad, además de conducirnos con respeto y subordinación legítimas, respecto de sus superiores inmediatos o mediatos, cumpliendo las disposiciones que estos dicten en ejercicio de sus atribuciones.
Nos hemos comprometido a comunicar por escrito al titular de la dependencia u organismo auxiliar en el que prestemos nuestros servicios el incumplimiento de las obligaciones establecidas en las leyes o las dudas fundadas que le suscite la procedencia de las órdenes que reciba, además ejercer las funciones del empleo, cargo o comisión, sólo por el periodo para el cual se le designó o mientras no se le haya cesado en el ejercicio de sus funciones.
Estas sólo son las primeras obligaciones estatuidas en la Ley de Responsabilidades y a lo cual nos hemos comprometido los servidores públicos, que más allá de un mero cumplimiento legal, son acciones que con convicción y voluntad debemos evaluar durante todo momento que dure nuestro encargo, estando seguros de que al término del mismo habremos de estar satisfechos con el deber cumplido.
Es momento de hacer recuento del primer tercio de una administración que ha sido muy intensa, pero llena de retos y logros para seguir por la ruta del desarrollo y del progreso, con justicia social y en búsqueda siempre del Bien Común.
Secretario de Educación estatal
