El ejercicio político debe ser reflejo de las demandas y necesidades de la ciudadanía. Sin embargo, actualmente la mayoría de representantes populares y funcionarios públicos ejercen lejos de lo que los ciudadanos necesitan y demandan. Esta realidad ha generado un marcado distanciamiento entre los ciudadanos y los políticos. Por tanto, resulta necesario reivindicar el ejercicio de la política y darle una nueva cara con el objetivo de atender con responsabilidad las exigencias de los ciudadanos.

En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) estamos trabajando en ello desde la redefinición de nuestra plataforma política y la renovación de nuestra estructura. A partir de estos procesos nos hemos empeñado en redefinir nuestros esquemas normativos y en darle apertura a las nuevas expresiones de la sociedad con tal de poder ser reflejo de lo que la ciudadanía requiere.

El objetivo es que nuestros representantes populares estén a la altura de las circunstancias y logren representar la política ciudadana que hoy en día se requiere.

Sin embargo, reconocemos que con esto no basta y que hace falta promover que todas las instituciones públicas reconozcan las demandas que emergen de la ciudadanía para poder actuar y resolverlas de manera integral. Desde esta perspectiva en el PRD estamos impulsando esquemas de participación ciudadana en temas como la transparencia, la rendición de cuentas y sobre todo en el diseño de políticas públicas.

Consideramos que con diseños institucionales de participación ciudadana se puede combatir la corrupción, que es un problema en crecimiento y que es el claro reflejo de la lejanía que existe de los actores políticos con la ciudadanía. Por ejemplo, el mecanismo de presupuestos participativos garantizaría la designación de recursos públicos en áreas que realmente sean prioridad para la ciudadanía, pero sobre todo, garantizaría la vigilancia para que éstos sean ejecutados de manera efectiva por los servidores públicos.

Por otro lado, los consejos de participación ciudadana abrirían la puerta a una evaluación efectiva de los servicios y las políticas públicas en temas específicos. De esta manera se podría garantizar la eficiencia y eficacia de los programas gubernamentales, pero sobre todo, de los servidores públicos en atención de las necesidades ciudadanas.

En los programas de educación y de desarrollo social existen hondos problemas de corrupción y de desviación de recursos públicos. Sobre todo porque hoy la entrega de apoyos en cuestión educativa o social sigue estando determinada por variables de tipo electoral o político. Esta situación pudiera controlarse con programas de contraloría ciudadana o social como los que ya operan para diversos programas federales.

La contraloría ciudadana, los consejos de participación ciudadana y la propuesta de presupuestos participativos son esquemas que lograrían disminuir la distancia existente entre ciudadano y servidor público. Además, son propuestas que buscan brindar espacios al ciudadano para involucrarse más en la política a partir de hacer valer su voz y de contribuir en la toma de decisiones. Basta de políticos que en distancia y sin rendir cuentas siguen manteniéndose de la corrupción y de la opacidad de sus acciones. Hoy en día los ciudadanos están exigiendo más y mejores cosas de la política, y como políticos debemos estar en condiciones de responder.

Desde el PRD seguiremos trabajando en impulsar una nueva forma de hacer política que beneficie a más cada día y que acerque con efectividad las instituciones a los ciudadanos. Así lo estamos haciendo en la vida interna de nuestro partido, lo estamos haciendo con propuestas y lo seguiremos haciendo con trabajo para demostrar a los queretanos que otra manera de hacer política es posible.

Presidente del Comité Directivo Estatal del PRD

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