En teoría, una familia se construye desde el amor, por etapas que van sucediendo y cimentando un sistema de convivencia sana. Hoy en día existen varios tipos de familias, anteriormente todo lo que no entraba en la composición de papá, mamá e hijos (y de pronto los abuelos), viviendo en la misma casa se definía como familia disfuncional, hoy en día son diversidades sistémicas familiares, sin embargo, el sentido de familia está más ligado a la pertenencia y al cariño, que incluso a lazos consanguíneos.

Independientemente del tipo de familia en el que nos desenvolvamos, la parte medular para una buena convivencia es la comunicación. Aprender a escucharnos, a respetarnos, pareciera sencillo, pero tiene su complejidad.  
A continuación, unos pequeños puntos que sería importante reflexionar para enriquecer nuestro diálogo en familia:

—Todos nos comunicamos de manera permanente, no sólo verbal sino corporal, de forma constante damos información consciente e inconsciente, en esta necesidad que tenemos de expresar ideas, solicitudes o necesidades específicas.

—Debemos comprender que dentro de la familia existen individuos con diversas actitudes y rasgos de personalidad, viviendo etapas completamente diferentes.  (Adultos mayores, jóvenes adultos, adolescentes, etcétera.)

—Una comunicación sana, sobre todo dentro del ámbito familiar nos da: amor, atención, reconocimiento y respeto.

—No comunicarnos de manera correcta, es decir efectiva, afectiva y oportunamente, traerá un mal manejo de emociones, ya que viviremos con resentimiento y coraje por todas aquellas situaciones que omitimos expresar y vamos guardando.

—La comunicación se vuelve afectiva cuando la damos desde el amor y la comprensión del otro, efectiva, cuando decimos de forma concreta lo que deseamos expresar o solicitar y oportuna, cuando hablamos en el momento más conveniente, sin ninguna emoción que pudiera entorpecer el diálogo.

—El respeto debe ir de la mano de la comunicación en familia, entendiendo que somos individuos únicos con intereses personales pero objetivos en común.

—Cuidemos detalles tan sencillos de respeto como ceder la palabra para poder escuchar con atención, si el diálogo es con niños o niñas pequeños debemos ponernos a su nivel y mirarlos a los ojos con comprensión, esto ayudará al pequeño a expresarse con libertad sintiéndose valorado y escuchado.

—La buena comunicación en casa empieza con los padres, madres o tutores, si los adultos no logramos entendernos, difícilmente conseguiremos una comunicación sana entre los demás miembros.

Gracias por darte el tiempo de leer mi columna, me encantaría recibir tus comentarios y sugerencias, ¿qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mi es un placer compartir contigo… Linda vida. (Puedes enviar un WhatsApp al 9982412230, dejar tu comentario en mi página de Facebook “Aprendiendo a Vivir” o “Gloria Villalobos” o en la página de EL UNIVERSAL.

Frases para trabajar esta semana

  1. “Soy una persona plena, sana, realizada y feliz”
  2. “Me amo, me valido, me acepto, confío en mi”
  3. “Familia: el núcleo social donde puedo ser yo mismo sin temores”

Te recomiendo leer: 
—La vida te ama, de Louise L. Hay.
—Enamórate de Ti, de Walter Riso. 
—Dinámica de la Familia, de Luz de Lourdes Eguiluz.

Comentarios y sugerencias: 
Gloria Villalobos Corral 
Terapeuta de Psicología 
Clínica y Programación Neurolingüistica 
gloriavillalobos_3@hotmail.com 
Facebook: Aprendiendo a vivir 
WhatsApp: 9982412230

Google News