En definitiva este 2020 ha sido un año muy peculiar, en el cual a raíz de la contingencia sanitaria por Covid-19 se ha redefinido el estilo de vida de las personas y modificado los hábitos de consumo.

Las tendencias en la “nueva normalidad” indican que las personas están más conscientes de la importancia de cuidar la salud,  su dinero y de hacer compras más responsables.

El cuidado de las finanzas personales, por lo tanto, toma aún más relevancia ante un panorama económico complicado, donde podemos observar desempleo, reducción de sueldos o impactos en las ventas.

Esto ha orillado a los consumidores a ser más analíticos en su manera de invertir su dinero. No es momento de gastar de manera innecesaria, sino de ahorrar, de hacer un fondo de emergencia, de construir y cuidar nuestro patrimonio.

Ante este escenario, el sector automotriz se ha visto también afectado. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), de enero a agosto de 2020 se vendieron 586 mil 420 vehículos en el país, lo que representa una disminución del 31.4% respeto a lo reportado en el mismo lapso del año pasado.

Pero sale a colación una pregunta, como consumidor ¿es momento o no de comprar un auto?  Si estamos afirmando que hoy quizá más que nunca es importante cuidar nuestro dinero, la respuesta dependerá de la realidad de cada persona. Lo cierto, es que el escenario es más favorable de lo que se piensa para realizar una compra de este tipo.

Diría por lo tanto que sí es buen momento, porque al final el automóvil es un bien duradero; la segunda compra más importante en la vida de una persona después de una casa, porque estos bienes rinden al consumidor un flujo de servicio durante un tiempo relativamente largo.

Sí, porque contrario a lo que pareciera, las marcas automotrices están ofreciendo muchos esquemas para salir avantes ante la crisis y la reducción en ventas, como promociones, bonos o descuentos, todo con tal de que el stock de unidades no se empolve en sus patios.

Sí, porque también están haciendo más sencilla la compra, y la experiencia más segura, algunas marcas comenzaron a dar opciones de atención en línea, o incluso a través de aplicaciones móviles y brindándole al cliente un proceso de pago totalmente seguro. Hoy, gracias a la tecnología, se puede agendar una prueba de manejo, solicitar cambios de cotizaciones, etcétera.

Sí, para movilizarse de manera segura y minimizar los riesgos de contagio por Covid-19 al viajar en transporte público.

Cabe mencionar que, aunque el nivel de confianza del consumidor en México continúa recuperándose de manera moderada después de haber tocado mínimos históricos en los meses de confinamiento más estricto por Covid-19, en agosto pasado el rubro con el umbral más bajo de

confianza fue el que evalúa la posibilidad de que algún miembro del hogar pueda comprar un auto nuevo o usado en los próximos dos años, ubicándose en 9.7 puntos del umbral de 50.

Lo cierto, es que para que sea una adecuada compra, es importante que esté bien ponderada, tener un objetivo claro de por qué se realiza esa adquisición, definir un presupuesto, buscar opciones, comparar precios y equipamiento, atributos del coche, niveles de seguridad, lo cual puede tomar algunas semanas o incluso meses.

Para analizar todos los factores involucrados hay que empezar eligiendo si la opción es un coche nuevo o un seminuevo; cual es el tipo de auto que se adapta al estilo (o nuevo estilo) de vida (hatchback, sedán o SUV); si el pago es al contado o financiado y si éste es el caso, a qué plazo, cuál es la tasa de interés.

Es importante también considerar entre los gastos el seguro, los programas de mantenimiento posteriores, pago de tenencia o refrendo, así como la verificación, en caso de ser candidato.

La decisión entre un auto nuevo o seminuevo también depende de las necesidades de cada usuario.

Por cierto, es de destacar que la compra de autos usados ha prevalecido en estos tiempos. Los consumidores los adquieren en mayor medida por la sensación de seguridad y para no desembolsar una cantidad de dinero mayor.

Y no olvidemos que los automóviles nuevos una vez saliendo de la agencia ya tienen un precio mucho más bajo, ya que se deprecia en promedio 27% (según estadísticas de carmatch.mx) y cada año va perdiendo 10% de su valor, dependiendo de las características del vehículo, como marca, modelo y las condiciones en las que se encuentre.

Como sea, si has decidido adquirir un automóvil, recuerda que el analizar, ahorrar y eficientar los recursos en esta coyuntura es necesario para evitar dolores de cabeza y tener nuestras finanzas en equilibrio.

@lucyquiroga
@finanzasentacon

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