La tarde del sábado, ante la incondicional asistencia de la afición queretana, vimos lo que debe tener un equipo cuando se juega la permanencia en Primera División, una escuadra que al margen de lo dejado de hacer en torneos anteriores, arbitrajes y nómina, salió a buscar el partido “con el cuchillo entre los dientes”; de sobra decir, muy dolorosamente, ese equipo no fue el nuestro.

Una vez más, vimos y sufrimos a un equipo queretano con un planteamiento medroso que claramente no cambiará juegue donde juegue y contra quien juegue; un once inicial, en donde se reafirma que, al menos tres, no debieron iniciar. Sobra mencionar los nombres, cada aficionado sabrá quienes son. Sobra también decir que algunos jugadores “tienen la piel muy delgadita” y más allá de ser autocríticos y reconocer su mal desempeño, se dejan llevar por lo que algunos les digan y que, evidentemente, tampoco realizan su trabajo de forma honesta.

Subestimando a Veracruz, la gran mayoría de la afición queretana, apostábamos por un triunfo en casa, firmábamos el fin de casi siete meses sin un triunfo en la Liga MX en el Estadio Corregidora; desafortunadamente no fue así, desafortunadamente al parecer, el equipo dentro de la cancha… también subestimó al rival.

A estos casi siete meses sin ganar como locales, se suma también la inoperancia del ataque plumífero, que suma 270 minutos sin marcar en el arco rival, para con esto ser la peor ofensiva del torneo.

Difícil semana tendrá el equipo, y más complicada aún, será la visita a Tijuana del próximo viernes, donde no será sencillo arrancarle puntos al invicto Xolos, que sin recibir gol, ha ganado sus dos encuentros en el Estadio Caliente; una derrota en tierras fronterizas, combinada con suma de puntos de los otros involucrados en el fondo de la porcentual, metería de lleno a los emplumados en la quema del descenso.

Otro aniversario del Estadio Corregidora. Hoy se cumplen 33 años de la inauguración del hermoso Estadio Corregidora de Querétaro, un inmueble que como pocos en el mundo, ha tenido el honor de ser sede de dos Campeonatos Mundiales de futbol, finales de Liga y Copa, finales y ascensos en la primera A, ajenamente Copa Libertadores, e innumerables eventos no relacionados con el futbol.

Independientemente de haber sido con merecimientos sede de grandes eventos, hoy para las nuevas generaciones y para los de siempre, lo único importante es lo que seguimos viviendo en cada partido. En la cancha, más derrotas que victorias, en la tribuna, y sin comparación, más victorias que derrotas; un sagrado recinto, en donde muchos de nosotros hemos vivido momentos inolvidables.

¡Muchas felicidades estadio querido!

La Frase. “Para jugar al futbol no se debe sufrir. Lo que se hace sufriendo no puede salir bien”, Carles Rexach.

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