Sí, son cinco mil millones de pesos y otras muchas canonjías como lo es el otorgamiento de plazas laborales para normalistas, las que exige la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para liberar los bloqueos que mantiene sobre las vías férreas en el Estado de Michoacán desde el 14 de enero. Bloqueos que lamentablemente inciden negativamente en el flujo de mercancías hacia y desde muchos puntos del territorio michoacano y entre ellos el importante puerto de Lázaro Cárdenas.

Los daños ocasionados por el bloqueo son enormes e incuantificables. Desde luego están los daños económicos ocasionados a las empresas cuyas mercancías no han podido llegar a sus destinos al estar retenidas en las vías del ferrocarril o al no poder ser transportadas con oportunidad. El costo de no poder cumplir con las entregas para muchas empresas es tal que simplemente las harán quebrar o salir del mercado (nadie quiere proveedores que no cumplan con los tiempos de entrega previamente pactados). Sin embargo me parece que el mayor daño está en el deterioro de la imagen que México proyecta al exterior. El pésimo mensaje que reciben los posibles inversionistas de todo el mundo es que en México el libre tránsito de sus mercancías no está del todo garantizado y por ende sus empresas pudiesen incurrir en altísimos costos no previstos. En otras palabras, el riesgo de invertir en México crece.

Todo lo anterior se agrava cuando observamos que el gobierno federal manifiesta que las vías férreas no serán liberadas por la fuerza, es decir, haciendo valer el ya casi inexistente “estado de derecho” (bloquear las vías generales de comunicación como lo son vías férreas y carreteras se supone es un delito federal). Nadie puede negar que lo deseable es y siempre será el diálogo para resolver cualquier conflicto, sin embargo todo tiene un límite y en esta ocasión me parece que el afán electorero del gobierno del presidente López Obrador y que también pudiese interpretarse como cobardía, ya sobrepasó a su responsabilidad de tutelar la seguridad –en su más amplia expresión- de todos los mexicanos. En este sentido además es insultante e inaceptable que el gobierno federal contemple destinar impuestos de todos los mexicanos, impuestos que en su momento implicaron un gran sacrificio por parte de quienes los pagaron, para que sean regalados a un grupo de bandidos a cambio de que no bloqueen las vías de ferrocarril. Ello equivale a pagar para que no violen la ley. Ello equivale a que el Estado Mexicano pague lo que se denomina; derecho de piso, es decir, pago de protección…

Peor aún cuando este mensaje se suma al mensaje de la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco. Es decir, pareciera que el gobierno de México ni cumple con sus contratos y concesiones y tampoco cumple con la obligación de garantizar la seguridad patrimonial y de operación de las empresas legalmente constituidas en el territorio nacional. Por si lo anterior fuese poco, tenemos que países como Brasil, que sí acudió al Foro de Davos, están enviando mensajes positivos a la comunidad internacional para que esta última invierta en sus países generando con ella empleos y riqueza.

Fuente de los Deseos: Ojalá el nuevo gobierno federal rompa el viejo molde y acabe con la muy nociva práctica de “comprar” a los grupos como la CNTE que no hacen otra cosa que como parásitos sangran y extorsionan al país. Ojalá que en lugar de ello simplemente apliquen la ley.

Comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA)@TAMBORRELmx

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