En estos tiempos donde la tecnología nos mantiene informado en tiempo real del acontecer mundial  y donde particularmente en el ámbito del futbol,  los medios paralelo a informar, pueden agigantar o destrozar a un equipo o jugador, muchas veces solo en el mismo lugar donde participan, es posible dimensionar el alcance y popularidad que entre los propios aficionados han logrado y/o alcanzado.

Teniendo la oportunidad de estar en tierras europeas, de manera sorprendente he podido constatar la popularidad de Javier Hernández  y Carlos Vela. En ambos casos, la gente de diversas nacionalidades, los ubican a la perfección y los etiquetan como grandes futbolistas.

Siempre a la distancia, cualquier alago hacia nuestro país, llena de orgullo o al menos, da mucho gusto; el futbol evidentemente no es la excepción, y en muchas ocasiones ya, estos dos paisanos han sido un ejemplo de esto.

Nos podrá o no gustar su estilo de juego, sus logros, calidad o su mismo carácter dentro y fuera del terreno de juego, pero se tiene que valorar lo que han conseguido en los equipos europeos donde han militado. Y eso es precisamente lo extraño, siendo que los propios mexicanos a la distancia, somos en un porcentaje muy alto, los primeros en criticar o cuestionar, en serio o en burla, el paso de ambos por el futbol del viejo continente.

Paralelo a esto, es aun más extraño y en demasiadas ocasiones, hasta patético, la manera en que el aficionado mexicano en general, al margen del equipo al que pertenezcan, hace "por de faul" ídolo al jugador extranjero que llegue a vestir la camiseta de su equipo; mas allá que el extranjero en cuestión, tenga o no, una trayectoria que avale esta manera de ser recibido. Afortunadamente la estadística de jugadores de calidad que llegan a nuestro balompié, es muy alta, junto a su forma de ser fuera de las canchas y el cariño que toman por nuestro México.

A título personal, nunca he estado de acuerdo con el número de plazas de extranjeros permitidas y mucho menos con los beneficios con los que cuentan los jugadores naturalizados; esta cuestión da oportunidad a que sigan llegando, futbolistas foráneos limitados en calidad y particularmente en el compromiso y profesionalismo que la mayor parte de la afición merece .

Siempre será bienvenida la calidad, y la humildad, pero así también debemos de exigir por el lugar que quitan al joven nacional y sin lugar a dudas por la gran diferencia en lo que perciben económicamente. Y no esta demás, el motivo que origino esta columna de opinión: reconocer -si así lo merecen- mas a los mexicanos en el extranjero, que por cierto están muy lejos de tener las facilidades de los foráneos en México.

La Frase

"Cuando metes gol eres grande, cuando no…estas gordo" Ronaldo Luis Nazário de Lima.

Google News