Otra dolorosa derrota sufrió Gallos Blancos en éste que es uno de sus peores torneos en el Máximo Circuito. Era aventurado augurar un triunfo ante un conjunto como Cruz Azul. Hoy, La Máquina ya camina mejor aceitada y con visos de ser nuevamente uno de los protagonistas de la Liguilla.

Un buen resultado para las huestes de Víctor Manuel Vucetich hubiese sido el empate en el Azteca, para demostrar algo de mejoría, pero Gallos cargó con otro revés, el décimo en el Clausura 2019.

El equipo está atorado en los altibajos y, aunque todos quieren salir a flote, no faltan factores negativos que han impedido que logre hilvanar una buena racha.

A eso, la mayoría de los entrenadores le llaman imponderables del futbol. Vucetich aceptó el reto y recuerdo que en ésta, su segunda época con Gallos, dejó entrever que encontraba a un equipo muy dañado en todos aspectos y que en lo primero que iba a trabajar era en recuperar la autoestima de todos.

El trabajo ha sido arduo, complicado, porque no sólo en lo anímico la plantilla no se ha levantado, pero han influido otros factores, como el sábado ante Cruz Azul. Al quedarse en inferioridad numérica, el técnico tuvo que hacer modificaciones sobre la marcha. Gallos ya no tuvo la posibilidad de pelear en el mano a mano. Otra de las cosas en contra fue el arbitraje y el VAR, ese que los de la ocarina lo están usando a su conveniencia para no evidenciar su falta de criterio.

Cruz Azul aprovechó ese bajón del rival y lo goleó; incluso, Milton Caraglio pasó a la historia al anotar el gol 10 mil en el Azteca. Gil Alcalá, portero plumífero, también tendrá que contarle a sus hijos que a él le clavaron ese histórico gol en el Coloso de Santa Úrsula.

Lo que se ve no se juzga, porque Gallos Blancos, aunque Vucetich quiera, luche, trabaje, ordene y mande, está muy golpeado y la verdad es que los jugadores quieren es este campeonato termine ya, para que igual acabe su sufrimiento.

El Rey Midas siempre confió en que con orden y disciplina iba a rescatar los valores que aún quedan del equipo, pero éste no se deja y —por ende— los resultados no han sido los ideales.

Si bien, siempre dijo que era complicado pensar en una Liguilla tras siete derrotas consecutivas, el experimentado técnico no quita el dedo del renglón y —desde que llegó— su objetivo era y es que el conjunto logre sumar el mayor número de puntos para mejorar en el tema de los cocientes y no comenzar con tantas presión el Apertura 2019.

Hoy, en seis partidos al frente del equipo, Vucetich suma siete unidades, producto de dos triunfos (3-0 al Morelia y 1-0 al Tijuana) y un punto, tras empatar 0-0 con Chivas.

Estos puntos los consiguió en casa, porque fuera sólo derrotas ha sufrido, a tal grado que es el único equipo que —como visitante— no ha logrado unidades.

Restan cuatro jornadas nada fáciles. El sábado reciben al Toluca, que viene de golear al Monterrey 5-1. En la fecha 15 visitarán al Santos, que despidió a Chava Reyes (y ya son nueve los técnicos cesados en este

Clausura 2019, marca que se dio en el Apertura 2017); interinamente, la directiva santista dejó a Rubén Duarte, Rafa Figueroa, Juan Pablo Chato Rodríguez y Juan Manuel Rodríguez para hacerse cargo del equipo.

Enseguida, Gallos regresa a casa para hacerle los honores al descendido Veracruz, en la fecha 16, lo que —en el papel— parece un juego en el que se pueden quedar con la victoria, y en la jornada 17 visitarán a los

Rayos del Necaxa, que siguen en la pelea por un boleto a la Liguilla. Serán, pues, cuatro encuentros duros para los emplumados, en los que no hay de otra más que salir a rescatar el mayor número de puntos que se pueda.

Hasta la próxima.

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