Crees que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, debe de promover que se juzgue para que haya justicia y no solo se persiga a ‘chivos expiatorios’ y se revisen las responsabilidades en delitos de corrupción y otros delitos a Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. ¿Sí o no?
Así será la pasmosa cuarta transformación, revolucionaria al grado tal de someter la justicia a la voz del pueblo bueno y sabio, como cuando Poncio Pilatos se lavaba las manos para atender al clamor del castigo de sangre.
Pero ahora reforzada, vigorizada, vanagloriada y destinada a marcar su furia o su perdón contra los mangantes, macarras de la mafia fifí, gandallas viles que robaron a los de abajo hasta los huesos, culpables de todos los males pasados y presentes, basiliscos sin llenadera, camajanes, chachalacas, cínicos, infelices, inverecundos ante las necesidades más elementales del pópulo hambriento, sediento, carneado por sus faltas morales. Así será lo que ahora se llamará justicia, que no venganza, contra esos oblatos bastardos de la avaricia, demonios, ojetes que deberán suplicar, desde sus cuentas bancarias, por el perdón del pueblo bueno.
¡Salinas a la cárcel!, pero antes habrá de ser exhibido a torso desnudo por 10 tardes en el Zócalo con un sambenito, siempre el sambenito: “por robarle al pueblo”, “por asesino”, la gente podrá pasar y mentarle la madre, eso sí, sin groserías y con respeto porque la Constitución Moral no gusta de los tacos.
Para Zedillo, azotes públicos por tecnócrata, por neoliberal.
Para Fox, un capirote por mamón, por grosero, por engañar al pueblo con el cambio falso e impedir la llegada del cambio verdadero.
Para Calderón, cadena perpetua por genocida y defraudador, a la Corte Penal Internacional deberá bastar y sobrar la consulta de los ciudadanos profesionales.
Para Peña Nieto, Almoloya, en la misma celda donde durmió y escapó El Chapo, por dejarse comprar por el cártel del Mayo.
¿Estamos ya tan mal?, ¿será que los juicios penales se someterán a consulta?, entonces, de una vez, vamos a ahorrarnos la monserga del proceso, fácil: ¡juicios sumarios con un jurado designado por el pueblo bueno!, ¡al diablo las instituciones!
Ya encarrerados, de una vez metamos a todos los enemigos de la 4T: críticos e intelectuales, periodistas siempre chayoteros y descerebrados a sueldo, esa inoportuna y prurita sociedad civil que cómo pica, los mercados a la hoguera y la realidad al infierno: Aquí manda el pueblo y el pueblo soy… ¿quién es el pueblo?
Apesta ocre, hiede la oclocracia como la mierda en que se hunde la historia de un país que prometía tanto y lo tiró al caño por la víscera desbordada.
¿De verdad estamos tan mal?, ¿nadie ha sugerido al presidente electo que la justicia no debería someterse a consulta popular?, ¿de qué tamaño es el pavor de la 4T para contradecir al supremo?
¡Nah!, todo es una broma, ¿verdad?
DE COLOFÓN.— Irás a la casilla, cruzarás la boleta y será ¡el chinga tu madre más grande de la historia!, sentirás que ganaste, que al fin esos malditos te la están pagando, se sentirá muy bien, demasiado bien, venganza, bendita venganza.... pero luego, las cosas serán peores.
