La pandemia del Covid-19 es mucho más que una crisis de salud, es también una crisis socioeconómica sin precedentes. Está generando impactos sociales, económicos y políticos que dejarán profundas y duraderas consecuencias.

La Organización Internacional del Trabajo estima que se podrían perder 195 millones de empleos.

El Banco Mundial proyecta una disminución de US$110 mil millones en remesas este año, lo que podría significar que 800 millones de personas no podrán satisfacer sus necesidades básicas.

La pandemia llevó al cierre generalizado de planteles y la suspensión de actividades presenciales, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) prevé tendrá impactos importantes en la continuidad de los estudios de los mexicanos y estima que 1.4 millones de estudiantes no regresarán a clases en el ciclo escolar 2020-2021.

Con el cierre de las escuelas, el riesgo más grande está en el paso de la primaria a la secundaria, y de ésta a media superior.

El gobierno federal intentó implementar estrategias de aprendizaje a distancia. Sin embargo, no todos los estudiantes lograron acceder al programa “Aprende en Casa”, porque no contaban con computadora, internet e incluso señal de televisión, tampoco se pudo reemplazar la experiencia educativa en el aula.

En México, en un contexto sin pandemia, el PNUD estimó que para 2021, los años esperados de escolaridad para los mexicanos serían de 13.65 años; sin embargo, ante la deserción escolar, se perderían los avances conseguidos en los últimos seis años.

El secretario de Educación señaló que la expectativa es lograr los aprendizajes esperados y se diseñó el sistema educativo a distancia. Hasta el momento, no se ha hecho público alguna evaluación que confirme la efectividad pedagógica del programa.

Como parte del sistema educativo a distancia, el gobierno federal suscribió el Acuerdo por la Educación entre la SEP y las empresas Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Multimedios, para la transmisión de contenido educativo a través de seis canales durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.

El gobierno pagará 15 pesos por cada menor inscrito en el ciclo escolar 2020-2021 a las cuatro televisoras privadas que transmitirán el contenido educativo para los 30 millones de estudiantes de educación básica, es decir alrededor de 450 millones de pesos.

Varios investigadores de la educación, sostienen que la televisión no es una herramienta nueva en el sistema educativo mexicano, pero está demostrado que no ha sido eficaz con el modelo de telesecundaria. En los resultados de pruebas como Enlace y Planea, los de peor desempeño son los de telesecundarias.

La experiencia internacional indica que la deserción escolar y la lenta recuperación del aprendizaje son, en el largo plazo, los efectos indeseados de pandemias sanitarias y de los desastres naturales. Las cifras del PNUD señalan que perderán 800 mil estudiantes en el tránsito de secundaria a preparatoria; 593 mil abandonarían sus estudios universitarios y 38 mil 567 los de posgrado, para un total de un millón 431 mil 567 alumnos.

Mientras tanto, el ejecutivo federal, sigue provocando confusión, enfado e incertidumbre en la sociedad. Continua haciendo referencia a teorías conspirativas, curas falsas, chivos expiatorios, etc. Ha generado un entorno caótico. Ello perjudica la efectividad de las medidas de salud pública, provoca violencia, confusión, miedo y posiblemente un daño social a largo plazo.

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