Grandes son los compromisos y los deberes que tenemos ciudadanos y gobierno por atender la problemática del cambio climático. En Querétaro debemos poner nuestra parte, con plena convicción, el gobierno de nuestro estado y la mayor parte de los municipios han tomado medidas en congruencia con las políticas ambientales que a nivel nacional e internacional dirigen las medidas implementadas, que incluyen ajustes en la legislación y normatividad.

Algunas de estas medidas se han orientado a establecer fuentes de energía más seguras, como forma de reducir la contaminación generada por los combustibles fósiles. El gobierno federal, el de Querétaro y otras entidades de la República, han estado promoviendo inversiones para la instalación de plantas de energía solar y en diversas regiones se trabaja en instalar fuentes de energía eólica.

Un grupo de científicos que ha llevado a cabo un papel fundamental en alertar al público sobre los peligros del cambio climático enviaron recientemente misivas a los principales grupos ambientalistas y políticos de todo el mundo. La carta, de la que The Associated Press recibió una copia por anticipado, exhorta a efectuar una discusión crucial sobre el papel de la energía nuclear en la lucha contra el cambio climático.

La demanda de energía es creciente y su consumo se observa con relación a la actividad económica y progreso de un país. Parece, de acuerdo con el grupo de científicos aludido, que las energías alternativas, no fósiles, no podrán resolver la demanda creciente de energía, eso citaba la carta. Expresan que en momentos en que “el planeta se está calentando y las emisiones de dióxido de carbono aumentan más que nunca, no podemos permitirnos apartarnos de cualquier tecnología” que tenga el potencial de reducir los gases causantes del llamado efecto invernadero.

Los ambientalistas, entre los cuales se incluye quien esto escribe, estamos de acuerdo en que el calentamiento global es una amenaza a los ecosistemas y a los seres humanos, pero muchos tenemos serias reservas con la alternativa basada en la generación de energía nuclear, por los grandes riesgos que conlleva y que, ante las probables contingencias, el daño tiene siempre alcances globales.

Bien recordamos lo que sucedió en marzo del 2011, en Japón, en la Central Nuclear Fukushima, ante el terremoto que provocó un tsunami de más de 38 metros y explosiones que destruyeron el revestimiento de los edificios que albergaban tres reactores y diversos daños en sus instalaciones, lo que a su vez generó radiaciones, la planta emitió cada hora la radiación que una persona absorbe en un año. En Europa, varios países han reconsiderado reducir sus proyectos de nuevas plantas nucleares.

Quienes firman la carta son James Hansen, ex científico de la NASA; Ken Caldeira, de la Institución Carnegie; Kerry Emanuel, del Instituto de Tecnología de Massachusetts; y Tom Wigley, de la Universidad de Adelaida, en Australia. Este grupo no se oponen a las fuentes de energía renovable, pero sí consideran la necesidad promover la generación de energía nuclear.

En el estado debemos trabajar en el sentido que la Ley de protección ambiental para el desarrollo sustentable del estado de Querétaro (octubre, 2012) señala, y dar vida a la Comisión estatal de cambio climático de Querétaro, cuyo objeto es definir la estrategia estatal, enfocada a la mitigación y adaptación al cambio climático que promoverá y ejecutará acciones en coordinación con los municipios, así como con las dependencias y entidades del Poder Ejecutivo y los sectores de la sociedad civil.

La generación y aprovechamiento del Fondo ambiental, entre otros, debe servir para ese propósito: detener el calentamiento global.

Procurador del Medio Ambiente

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