Es impostergable la actualización del Plan Maestro Pluvial en nuestra zona metropolitana, lo cual se podría desarrollar nuevamente por académicos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), posiblemente bajo la conducción del doctor Eusebio Ventura.

El trabajo de equipo es primordial, se deben conjuntar y armonizar las capacidades de que disponen nuestras principales instituciones de educación superior en Querétaro, la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad Nacional Autónoma de México, en su campus Juriquilla, en las cuales se concentra el capital humano e infraestructura para la investigación que son necesarios.

Para explicar lo que puede atender un modelo como el que se requiere, que considera los programas de desarrollo urbano, ordenamiento territorial y ecológico, así como la topografía, hidrología urbana, drenes y reservorios de los diversos tipos, geohidrología y los sistemas modernos de simulación de procesos, se citarán dos casos que pretenden ilustrar, a grandes rasgos, las ventajas que se pueden obtener con un modelo integral que permita la mejor toma de decisiones relativas al crecimiento urbano, inversiones de infraestructura y finalmente, desarrollo con calidad de vida.

Consideremos el caso de una solicitud para un desarrollo inmobiliario, un fraccionamiento que se desea llevar a cabo en cierto lugar de la urbe. El primer paso involucra la pregunta sobre cómo debe darse una autorización por parte de las autoridades competentes y cuáles deberán ser los requerimientos a cumplir, cuál será su impacto ambiental, su implicación en la hidrología ante la consecuencia de afectar la cantidad y características de los escurrimientos y los tiempos en que se concentrará su contribución hacia un dren de la ZMQ y los resultados que pueden esperarse en el sistema integral pluvial, así como los riesgos que se generan.

Puede mencionarse también, lo que sucede en las contingencias derivadas de las recientes inundaciones, sea el caso del dren Cimatario I. Podría considerarse desviar parte de su gasto hacia el Río Querétaro a través de un ducto a presión, si el Río Querétaro presenta capacidad para recibir dicho gasto sin afectar aguas abajo a nadie.

El Río Querétaro tiene capacidad para cerca de 100 m3/segundo, mientras el dren Cimatario solamente puede con cerca de 11 m/segundo. Es menester contar con la infraestructura necesaria y con el monitoreo inmediato y automático de los escurrimientos que llegan a los diversos drenes y al Río Querétaro, así como de las condiciones de las presas y bordos relacionados, todo medido en tiempo real y enlazado al sistema integral, protegiendo a la población y a la infraestructura en general; se trata de optimizar los que tenemos, todo esto tendría que ser una componente del modelo al que hacemos referencia, para la toma de decisiones oportunas.

Recordemos que en la Alameda de Querétaro existe un cárcamo de bombeo que recibe agua de esa zona aledaña y luego la puede bombear a través de tubería a presión que corre bajo la Av. Corregidora y conecta, a la altura de Pino Suárez, con un dren que conduce el agua por gravedad hacia el Río Querétaro.

El modelo a desarrollar debe ser dinámico, adaptable y mejorable, no podrá ser algo acabado, requerirá ser alimentado continuamente con nueva información y con mejores formas de predicción, tendría que ser de tipo estocástico, es decir, manejaría criterios probabilísticos y tiempo.

El reto está en lograr los acuerdos que sumen las capacidades instaladas en gobierno e instituciones, trabajo de equipo, voluntad política de los tres órdenes de gobierno y el financiamiento necesario, que debe verse como una inversión en un mejor futuro para Querétaro. En cuanto a los académicos, los profesores universitarios, deberán trabajar en equipo, el propósito es servir a Querétaro.

Procurador del Medio Ambiente

Google News