Mucho se ha dicho y por años que Querétaro es un lugar seguro. No cabe duda que lo ha sido y que por ello haya experimentado ser el destino de la migración de personas desde varios puntos de la República Mexicana, así como ser la sede de numerosas empresas nacionales y extranjeras que se han asentado en nuestro territorio. No obstante, el decir “Querétaro es seguro, es de los estados más seguros del país”, pareciera ser ya una voz que se quedó anclada en nuestro imaginario colectivo al paso de los años. ¿Acaso sigue siendo seguro? ¿Cuál es el escenario actual?
Recientemente se dieron a conocer los datos actualizados al tercer trimestre del año en curso del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en relación a las víctimas de delitos del fuero común. Dicta en su carátula que es un instrumento que muestra el registro, la clasificación y el reporte de delitos y víctimas, por lo que evidencia una fuente completa para su consulta y así comprender el panorama de seguridad de cada una de las entidades federativas de México. Y entonces, ¿qué muestra para Querétaro?
En relación al homicidio doloso, que puede ser considerado el elemento crucial para determinar la seguridad o inseguridad en una sociedad, dado que significa quitar la vida de forma intencional a la persona, se ha registrado que en Querétaro han sucedido 156, es decir casi uno cada dos días (hoy 27 de octubre marca el día 300 del año). Aun así, los acontecidos en nuestra entidad representan apenas poco más del 0.6% del total nacional, cuya cifra es de 25 mil 890. No es un porcentaje malo, pero desde luego no es algo que se espera de nuestro estado.
Sin embargo, a pesar de la cifra tan baja, no es la entidad con menor incidencia en este rubro. Adelante se encuentran Yucatán con 23 homicidios dolosos (equivalente a menos del 0.1% del total nacional), Campeche con 53 (poco más del 0.2% nacional), Baja California Sur con 60 (poco más del 0.23% nacional), Aguascalientes con 71 (alrededor del 0.27% nacional), Durango con 131 (poquito más del 0.5% nacional), Tlaxcala con 137 (alrededor del 0.53% nacional) y finalmente Nayarit con 140 (poco menos del 0.55% nacional), poniendo a Querétaro en el octavo lugar (156) con menor incidencia de 32 entidades federativas.
Aquí cabe contrastar la información actualizada del SESNSP con la provista acerca de los primeros dos trimestres del año en curso. Para ese momento —es decir, al final de julio— la cifra de homicidios dolosos registrada marcaba 17 mil 138, en donde Querétaro reportaba 93 de ellos, es decir el 0.55% nacional, que en comparación con la contribución nacional en este rubro al tercer trimestre del año, el crecimiento es mínimo, pasando a poco más del 0.6%, como fue previamente mencionado. No obstante, el aumento en el número de homicidios dolosos registrados sí es apabullante, pues del segundo al tercer trimestre del año se incrementó en un 67% (pasando a 156).
Pero ahí no acaba el asunto. En este contexto cabe destacar que Querétaro no sólo no mejoró en materia de homicidios dolosos, sino que empeoró. Ese aumento del 67% en este rubro le cobró factura a nuestro estado, pues de ser la sexta entidad federativa con menor incidencia al final del segundo trimestre del año, perdió dos escalones colocándose en la octava posición, detrás de Yucatán, Campeche, Baja California Sur, Aguascalientes, Durango —quienes conservaron su posición del segundo al tercer trimestre—, Tlaxcala y finalmente Nayarit. Es sin duda un retroceso contundente y ante tal, habrá que ver qué nuevas estrategias se implementan para no seguir incrementando el número de homicidios dolosos en nuestro estado y así movernos hacia una sociedad segura para todos.
