Este fin de semana, el partido de la supuesta cuarta transformación, mostro su verdadero rostro: engaños, promesas incumplidas, autoritarismo y desdeño por las instituciones.

A nivel nacional tomó revuelo la designación del Sr. Macedonio como posible candidato a la gubernatura en el Estado de Guerrero. No entiendo como un partido político puede avalar a una persona que está acusado de abuso sexual contra mujeres; pero sí entiendo, aunque no lo comparto, que la designación viene de las más altas esferas del poder.

Frente al retiro de la candidatura que hizo el INE, justificado desde mí punto de vista, pues la causa legal para hacerlo fue la omisión de presentar los informes de gastos en precampaña; ahora el Tribunal Electoral Federal le da una segunda oportunidad. El punto es que el INE tendrá que revisar su resolución y determinar una nueva sanción.

Lo malo, es que este Sr. Macedonio pretende amagar a las instituciones, amenazando que si no es candidato no habrá comicios. ¿De cuando a acá la democracia y nuestras instituciones están al capricho de una persona?

No nos equivoquemos, la democracia ha sido una conquista que ha costado siglos de lucha y sacrificio de todo el pueblo, no es un juego ni mucho menos una dadiva que esté al servicio de unos cuantos. Pero claro, no podíamos esperar más, ese partido y sus candidatos así actúan, con represión, amenazas y amagos.

Respetemos la voluntad de la gente y nuestras instituciones. Las reglas estaban claras desde el inicio y este señor, como todas y todos, las aceptamos. No es posible que ahora la democracia sea amenazada por el capricho de un hombre o de un partido político que, por simple protagonismo, quiere ser candidato.

Eso es algo que no podemos permitir y que, desde cualquier rincón del país debemos condenar y atacar. Ya no estamos en el siglo pasado, donde todo lo decidía el presidente, ni tampoco donde las elecciones se ganaban con amenazas. México ha crecido y evolucionado, eso es algo que ellos todavía no pueden o no quieren entender.

Así no, así no se construye la democracia.

Similar situación se vive a nivel local. Este fin de semana se registraron y decidieron los abanderados de ese partido político que contendrán por los puestos de elección popular en nuestro Estado, y como era de esperarse, muchos fueron desairados e ignorados.

Ha trascendido en redes sociales el descontento de varios militantes y simpatizantes que apoyaron al partido con la promesa de recibir una posición. Ahora se dan cuenta que, como hace tres años, solo les vendieron espejitos. Era lógico esperar que, al puro estilo de la vieja política, las candidaturas se resolvieran en la cúpula, con el dedazo del “jefe máximo” y sus virreyes.

Así opera y se maneja ese partido, con engaños, amenazas y falsos discursos. Así no se ganan elecciones.

Por eso, estimado lector, te invito a que analices todos estos aspectos y revises mejores opciones. Como muchos, estoy deseosa de que las cosas cambien y tengamos un país y un Estado más competitivo y próspero, donde la gente viva segura y con buena calidad de vida.

Por eso en estas elecciones debemos ser cuidadosos y no dejarnos deslumbrar con falsos discursos y proyectos regresivos. Lo que yo y mi equipo representamos, es un cambio auténtico, con visión de futuro y propuestas viables. Por ello, reflexionemos bien nuestro voto y optemos por un cambio verdadero y viable, un cambio responsable, un CAMBIO VALIENTE.

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