Así como en la vida se presentan situaciones adversas y negras, algunos las veríamos de color de rosa, pero en esta ocasión hablaremos de las que más bien se vuelven multicolor, a través de una bandera “rainbow”.

Me refiero a aquellas estrellas que pese a su época, dejaron ver la libertad de sus alas, sin importarles el qué dirán para mostrarse tal y como eran, y de esa manera brillar más que por su preferencia, por su talento.

Para comenzar con este recuento está el cantante, compositor , pianista, músico británico líder y vocalista de Queen, Freddie Mercury, quien con una voz única y angelical creaba extravagantes puestas en escena. Asimismo su voz prodigiosa combatió las críticas al referirse a sí mismo como “gay” en 1974, ante la revista New Musical Express, por lo que fue nombrado como “el gay más valiente” al hacer pública su homosexualidad.

Por otra parte, no por ser un género  rudo, el metal se libra de llegar al corazón del público gay, ya que en 1998 Rob Halford reveló su preferencia sexual en una entrevista con MTV News, al declarar: “Creo que la mayoría  sabe que he sido un hombre gay toda mi vida”, para ser alabado con  la canción “Hats off to Halford”, de Atom and His Package.

Y ahora hablaremos de un ícono gay en la música, se trata de Village People, la agrupación estadounidense formada en Nueva York en 1977, quienes llenos de extravagantes atuendos y letras con doble sentido, hacían claras alusiones sobre su homosexualidad, de acuerdo con los estereotipos gay de ese entonces.

En este recuento no se me puede escapar hablar de David Bowie, quien en  2002 dijo: “Yo sabía lo que quería ser, compositor e intérprete, y sentí que la bisexualidad se convirtió en el titular desde ese momento y por largo tiempo. Estados Unidos es un lugar muy puritano y creo que esto se interpuso en el camino de muchas cosas que quería hacer”, aseguró.

Sin embargo, luego se arrepintió de haber hecho pública su preferencia ya que en entrevista con la revista Rolling Stone, recordó ese momento como “el mayor error que he cometido”.

La lista puede seguir y seguir, pero lo destacable es  que la única constante en todas las personalidades que hemos recordado en esta breve columna, ha sido, sin duda, su talento. ¡Hasta la próxima!