En todas las profesiones se generen tendencias relativas al costo del servicio de consulta, así como a las actividades que les resultan afines; evidentemente, los aranceles varían de un lugar a otro y las diferencias se observan mayormente entre las distintas naciones. Los aranceles son de honorarios mínimos, no fijan límites máximos.

En Estados Unidos una consulta médica puede costar el equivalente a 18 mil pesos o más. En México, un médico con especialidad (neurólogo, otorrinolaringólogo, traumatólogo, ginecólogo, pediatra u oftalmólogo, entre otros), cobra por consulta de 600 a 800 pesos y dura de 15 y 60 minutos, comúnmente. Existen lugares de asistencia en los que una consulta con un médico general puede llegar a ser gratuita o de 30 pesos.

En nutrición, los profesionistas en Querétaro aplican el costo por consulta desde 100 y hasta 700 pesos. Existen grandes variantes en el desempeño en consulta de los nutriólogos, algunos ni siquiera elaboran la historia clínica ni requieren de estudios de laboratorio para indagar sobre la salud del paciente y así, con esas deficiencias, generan una dieta alimenticia, no consideran adecuadamente la individualidad del paciente.

En el camino correcto, los profesionales de la nutrición llevan a cabo la historia clínica del paciente, se apoyan en estudios de laboratorio, investigan el estado de salud del paciente con el respaldo de los médicos especialistas pertinentes, según el caso particular del que se trate, aplican el método científico y tienen como objetivo fundamental la salud de la persona a través de la alimentación individualizada adecuada, estos nutriólogos generalmente cobran la consulta en mayor cuantía y dedican mayor tiempo a sus consultas, así como el estudio adicional a cada caso.

El Colegio de Profesionales de la Nutrición de Costa Rica señala los honorarios obligatorios mínimos por consulta nutricional en el equivalente a 700 pesos y debe ser no menor a media hora. Este arancel es obligatorio y fue publicado en el diario oficial correspondiente (La Gaceta, no. 123 de 2015).

En ingeniería civil, la consulta puede orientarse a las diversas especialidades, estructuras, hidráulica e hidrología, mecánica de suelos y cimentaciones (geotecnia) y construcción, entre otras. Generalmente, quienes llevan a cabo la actividad como consultores (asesores) en especialidades de la ingeniería, cobran por hora dedicada al caso de que se trate. Usualmente, los consultores en ingeniería civil son profesionistas que cuentan con grado de maestría o doctorado en la especialidad a la que se dedican. También se tienen ingenieros generalistas de gran reconocimiento que ejercen labores de consulta de alto nivel.

En opinión de profesionistas de reconocida trayectoria, médicos o ingenieros, por ejemplo, se considera que es más difícil ser un buen generalista que un especialista. Es muy difícil que un profesionista domine en alto nivel los diversos ramales de su carrera, implica gran capacidad, alguien así es admirable y muy respetado por sus colegas, así lo expresaba el destacado médico y académico universitario (UNAM y UAQ) ya fallecido, el doctor Carlos Alcocer Cuarón; también así lo escuché de mis profesores del posgrado en mecánica de suelos en la UNAM.

El Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), sugirió la hora de consulta de 3 a 5 mil pesos (recomendaciones para el pago de servicios profesionales de ingeniería civil para el año 2013), puede tenerse licenciatura, ser un perito profesional certificado por el CICM, tener el grado de maestría o doctorado. Esta recomendación busca una remuneración de los ingenieros civiles acorde a su experiencia, mérito y responsabilidad.

Es fundamental que se establezcan aranceles profesionales, los colegios de profesionistas deben de impulsarlos.

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