Aunque todavía falta mucho camino por recorrer, Gallos Blancos dio visos de que esta temporada quiere hacer las cosas bien y primero salir lo más pronto posible del problema porcentual, que no será fácil, pero se nota la intención y el compromiso para lograr este objetivo. Y si los resultados le siguen favoreciendo, obviamente estarán luchando en conseguir su clasificación a la Liguilla.

Iniciar el actual torneo con buenos dividendos es importante, y más valioso si fue en calidad de  visitante en dos complicadas aduanas como son Toluca y Tijuana.

Sumar y sumar es lo ideal y hoy, cuatro puntos producto de un triunfo y un empate, saben a gloria, más si ello les permite conservar su aureola de invictos, listos para tener una buena presentación este sábado ante su afición haciéndole los honores al Cruz Azul, conjunto que cada temporada busca armarse lo mejor posible con el único propósito de terminar con el maleficio de casi 22 años sin conquistar el título de Liga.

Ya hemos comentado que en el torneo pasado Gallos fue el peor visitante, no ganaba ni por equivocación, y hoy están viendo la otra cara de la moneda, con dos salidas y dos marcadores positivos.

Pero no sólo han ganado en puntos, sino también en buen futbol, el equipo se ve ordenado, que sabe lo que quiere, que hay buena sinergia entre cuerpo técnico y jugadores para luchar al parejo, repito, por el objetivo inmediato que es alejarse de la quema del descenso.

La llegada de los nuevos refuerzos le ha caído muy bien a la base del torneo pasado, incluso el equipo se verá todavía más compacto con el arribo de los Kikes, Triverio y López, este último español apodado Cadete, que sin duda también aportarán experiencia y calidad al equipo.

Fabián Castillo, Jeison Lucumí, Aboagye, Escoboza, Arellano, etc., hasta ahora se ha visto que están encajando bien en Gallos, el equipo se ve más suelto, más dinámico y aunque a veces se tienen parpadeos en la zona baja, ahí el “Comandante Jair Pereira —otro de los refuerzos,— seguramente sabrá poner orden para lograr la solidez requerida.

Hoy, los cuatro puntos logrados en patio ajeno, sin duda dan confianza al equipo para seguir adelante, para no salirse de zona de clasificación; ocupa el séptimo de la tabla, empatado con Tijuana, América y León, que sólo los separa la diferencia de goles anotados y recibidos, pero está a sólo dos de distancia de los líderes Santos, Pumas y Atlas, que suman dos victorias consecutivas.

Mientras que debajo de los emplumados, con tres unidades, aparecen los campeones Tigres, Chivas y San Luis y más atrás Cruz Azul, que no ha ganado y sólo lleva dos empates.

Y puedo decir que los cementeros no llegarán al cien al Corregidora, veo mejor a Gallos que bien podría quedarse con los tres puntos en disputa.
Importante desde luego es que los plumíferos hagan valer su condición de anfitriones, tener siempre presente que en casa no deben perder unidades, pues ahí está la clave para aspirar a una posible clasificación.

Hay equipo, y si hay ganas, lo conseguirán.

Y como el ajetreo está en su apogeo, Gallos Blancos aparte debe dosificar su trabajo físico, pues además de la Liga, también cuentan los amistosos, como el que sostuvieron ante el Real Betis de Sevilla la pasada semana y ahora alternando el torneo copero, pues esta noche en Tijuana se vuelven a ver las caras con los Xolos.

Veremos pues si en ese sentido, Gallos Blancos tiene material humano para solventar lo mejor posible este vaivén futbolero, por lo pronto, la escuadra debe estar muy motivada por este buen arranque y ante Cruz Azul, en la tercera fecha del Apertura 2019, la afición sobre todo espera un regalo llamado triunfo, que bien lo merece por ese gran apoyo leal e incondicional.

Hasta la Próxima.