Martes 5 de febrero, desperté muy entusiasmada, tuve el honor de ser invitada al evento que año con año se celebra en el Teatro de la República, después de un desayuno ligero; fruta y té, comencé a prepararme para tan importante evento. Recibí la invitación en Tecnológico Sur no. 134 lugar de nuestra Casa Enlace, me la entregaron en una bolsita de papel celofán, al frente, una etiqueta blanca con mi nombre impreso, media cuartilla de un papel blanco brillante, en la parte inferior una linea gruesa al tono de la 4T.

10:17 am me sentí poco nerviosa, temí que el tránsito vehicular fuera lento y sí, pero no tanto como pensaba. 10:54 am, cruzo el primer cerco de seguridad, quedé sorprendida por la cantidad de elementos que resguardaban la zona, conforme avanzaba por avenida Juarez comencé a escuchar consignas, así como en otros años, el descontento ciudadano no se hizo esperar. 11:04 am entro al Teatro de la República, me dirigen al lugar que me fue asignado, compartí fila con compañeros del grupo parlamentario de Acción Nacional: Sonia, Felifer y Ana, me llenó de gusto poder saludar a diputados locales con los que tuve el privilegio de pertenecer a la LVIII legislatura. Me encontré al magistrado Alfonso Jimenez con quien en mis inicios en el servicio público tuve el honor de coincidir, en la Secretaría de Gobierno.

Exactamente una hora después, a las 12:04 anuncian la llegada de AMLO, nos piden ponernos de pie, con esto, da inicio de manera formal la conmemoración a 102 años de la promulgación de nuestra Constitución, después de Honores a la Bandera y de la presentación de quienes presidirán la ceremonia, Pancho Dominguez abrió el panel de oradores, en poco más de 12 minutos, nos regaló un discurso poderoso que agradó a muchos y puso nerviosos a otros, discurso que al ser pronunciado seguro más de uno consideró necesario cubrirse con manos y brazos la cabeza, (por aquello de las pedradas).

Fue el turno de la secretaria de Gobernación, víctima del nerviosismo; en más de una ocasión confundió cifras y fechas, situación que en administraciones pasadas hubiera sido un crimen imperdonable, pero una de las grandes ventajas de la 4T es la posibilidad de redimir cualquier error, incluso si se trata de una declaración patrimonial tan vacua como confusa, la redención alcanza a todos por igual, desde el más grande hasta al más pequeño, pero estos beneficios solo están disponibles si uno es parte del club, claro está.

Después de la Dra. Olga fue el turno de los 3 poderes de la Unión, inició el Magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, en un discurso que remarcó que nuestra Constitución no es un documento acabado sino un anhelo en construcción.

Quien en más de una ocasión nos sacó una sonrisa fue mi compañero Porfirio Muñoz Ledo, arribó asistido y tambaleante, dueño de una agudeza mental envidiable queda claro por quÉ hay quien lo considera una institución, es alguien capaz de citar a la química y la física termodinámica en un evento que conmemora la promulgación de una constitución. Ante miradas de asombro, otras enternecidas y unas más de profundo respeto, Porfirio, lejos de pronunciar un discurso, impartió cátedra, siendo el único que mencionó las fallas de nuestra carta magna de una manera en la que sólo alguien que posea la misma experiencia que él, podría enunciar, pero mencionó algo que me dejó pensando “…en tanto componentes electos de la clase política tenemos la obligación de escuchar” y va de la mano con lo que mencionó el ministro Arturo Zaldívar. El evento terminó pasada la 1:30 de la tarde, salí más que convencida que la única forma de seguir construyendo anhelos es escuchando a los ciudadanos, es evidente que hay muchos temas pendientes, pero se trata de seguir avanzando, de tener presente que hay momentos para construir y otros para competir, hoy es momento de construir, sigamos construyendo anhelos ciudadanos.

Diputada federal del PRI

Google News