Me parece que el Presidente López Obrador se equivoca tremendamente cuando hace de lado a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC por sus siglas) y manifiesta que entregará los recursos, que gobiernos anteriores les venían entregando a estas, ahora directamente a los beneficiarios. El pretexto que esgrime, como lo hace cuando realmente no tiene argumentos sólidos, es que las OSC están plagadas de corrupción. Seguramente existirá por ahí alguna OSC corrupta sin embargo eso esta muy lejos de ser una situación generalizada. Si el equipo del Lic. López Obrador detecta actos de corrupción en una OSC que presente la denuncia correspondiente. La realidad es que no ha demostrado su dicho no obstante lo que señala aquella máxima muy conocida en el ámbito del Derecho; “el que acusa, tiene que probar su dicho”. Señalar que las OSC tienen que ver con el “conservadurismo” no merece comentario alguno, solito denota su estatura humana y política.

El error muestra que el Presidente desconoce el tema y que su equipo tampoco lo conoce o está sumamente contaminado ideológicamente y que por lo tanto lo rechaza a priori sin medir las consecuencias. Es una pena, pero en el equipo presidencial desconocen el valor de las aportaciones que año con año, con gobiernos de un color o de otro, hacen las OSC tanto en dinero, bienes y lo que es más importante, en tiempo de calidad destinado a servir a los distintos grupos vulnerables de todo el país, o a defender y cuidar el medio ambiente o a promover y defender los derechos humanos sobre todo de aquellos que no se pueden defender solos. Esto por solo citar algunos de los campos donde las OSC mexicanas trabajan, duro y bien, en favor de las y los mexicanos. Algunas estimaciones serias valúan dichas aportaciones en más de cien mil millones de pesos al año, una cantidad muy superior a lo que el Gobierno Federal destina a las OSC. Lo peor es que el Gobierno, salvo honrosas excepciones, no tiene ni la sensibilidad ni el nivel de compromiso y entrega que tienen los voluntarios de las distintas OSC. Un ejemplo es lo que ocurre con las OSC que ayudan a los menores de edad con cáncer, en ocasiones los apoyan con medicamentos en otras los apoyan con su estancia o con sus traslados y lo que también es muy importante; infundiéndoles ánimo y esperanza al regalarles una palabra de aliento y una sonrisa.

El equipo presidencial también se equivoca si piensa que las OSC darán un paso atrás en su misión de servir a los demás, cuando más algunas de ellas verán disminuido, temporalmente, su número de beneficiados, pero no dejaran de atender a la gente que lo necesita al límite de su capacidad. La mayoría de las OSC nacieron en la adversidad y la vencieron, y ahora lo volverán a hacer, estoy seguro. Es por ello, y aunque dudo que cumpla, que exijo al Gobierno Federal asuma la responsabilidad de atender a todas aquellas personas vulnerables que las OSC ya no podrán atender, recordando que; atender bien y dignamente a una persona implica mucho más que el regalarle unos centavos.

Fuente de los Deseos; Amigo lector, ojalá me aceptes la invitación a participar en al menos una OSC (ojalá fuera a más). Ojalá te des la oportunidad de vivir la enorme satisfacción de servir a México desde una trinchera ciudadana organizada y en la que tu esfuerzo se potencializará y por ende ofrecerá una oportunidad de una vida digna a muchas personas de esta y de las generaciones por venir.

Comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA). @TAMBORRELmx

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