Aliados de Morena no quieren la desaparición del INE. Los políticos no se cansan de meter mano en las normas electorales. Poco en materia de impugnaciones. Mas nunca antes ningún partido político había sugerido la idea regresiva para que el gobierno nuevamente controle los procesos electorales como lo propone el presidente López Obrador.

Antes de la desaparición de la Comisión Federal Electoral, el Poder Ejecutivo tenía “preferencia” en la promoción de reformas a las diversas leyes electorales. En 1963, Adolfo López Mateos, da inicio al sistema de representación proporcional por medio de los legisladores de partido, dado que el PRI siempre se llevaba “carro completo” y las minorías no podían acceder a los cargos de representación proporcional. Así nacieron las primeras voces de las minorías en la Cámara de Diputados. Vendrían los abusos de todos los partidos políticos, sin excepción.

Los excesos se dieron con la representación proporcional aún de los partidos que accedían a triunfos de mayoría relativa, hasta llegar a los senadores de representación proporcional; el número de legisladores y el presupuesto para el Congreso creció de forma desproporcionada y abusiva; los estados, emulando a la federación. Con dinero púbico muchos se enriquecieron. Dada la desconfianza hacia el gobierno en el manejo de los procesos electorales, Carlos Salinas de Gortari, propuso la independencia del órgano electoral; primero lo controlaron magistrados, luego consejeros ciudadanos hasta llegar a la profesionalización de los trabajos electorales. Incluso las universidades menospreciaban el Derecho Electoral.

Algunos se arrogan la paternidad de la democracia cuando que, han sido muchos los actores para perfeccionar cuidadosamente los procesos electorales y evitar los fraudes. Sin embargo, son los mismos políticos los tramposos que inciden en violar las normas y los órganos electorales tienen que cuidarles las manos para evitar trampas. La sorpresa.

Ningún partido había propuesto la desaparición del INE para construir, de nueva cuenta, un órgano electoral que controle el gobierno federal, pretendiendo engullir los institutos locales. Totalitarismo absoluto, control total es lo que pretende AMLO.

Otro sucio juego del presidente de la República. Va por todo. La ventaja; para lograr su objetivo, necesita de la oposición y esta no accederá a dejar todo en manos de quien ha probado ser un frenético autócrata. Esta vez los aliados han guardado silencio. No hay antecedentes de pretender eliminar al INE.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

Google News