Acciones y declaraciones del presidente López Obrador generan consecuencias negativas. El presidente vocero del gobierno sabe del peso que significan sus irresponsables palabras. Él es el responsable directo de muchos atentados cuando hace señalamientos directos en contra de sus “adversarios”; hay casos emblemáticos como el de Ciro Gómez Leyva, quien estuvo a punto de ser asesinado por sicarios pagados, quienes recibieron órdenes directas de ejecutar al periodista; sospechosamente el autor del atentado fue silenciado para no confesar quién dio la orden.

Los ataques verbales que profiere el presidente en contra de los ministros de la SCJN, como nunca antes se habían visto, se materializan con acciones de las huestes amloistas, prestas a cumplir las órdenes surgidas desde la Presidencia de la República. AMLO señala a sus enemigos y aquello responden. Acuerdos de agresión que desestabilizan la paz.

Los mensajes protectores a los delincuentes, para abrazarlos en lugar de apresarlos, han generado más violencia. Nada es casualidad entre las acciones y las reacciones; toda acción produce una reacción; la causa de la causa, es la causa de lo causado. Simple proceso secuencial, no requiere ninguna prueba sociológica ni científica. Los indicios hacen prueba plena.

El caso del empresario Germán Larrea es otra prueba de las reacciones a las acciones y mensajes de AMLO. Le secuestra bienes en aras de una “posesión legal” de bienes propiedad del Grupo México sin indemnización

¿Consecuencias? Los empresarios se retraen y el peso mexicano pierde terreno frente al dólar. Luego viene la grosera intromisión del presidente en la frustrada compra de Citibanamex. La locura del presidente, se le ocurre proponer la compra del Banco con participación privada ¡Un peligro! Fue sorpresiva la reacción de la Bolsa Mexicana de Valores.

Primero pierde Larrea, para luego reponerse; seguramente mucho molestó a López cuando Grupo México se recuperó de las pérdidas a consecuencia de los actos previos.

Cuando AMLO le quita Ferrosur a Germán Larrea, éste decide desistirse en su intención de comprar el Banco. Las acciones de Grupo México pierden 7.66%, significando miles de millones de pesos. El presidente feliz. Lo inesperado. A los dueños de Citibanamex no les interesó, más bien les preocupó la intromisión del presidente intentando quedarse con el Banco, así que deciden vender acciones; es cuando Larrea se recupera y gana su empresa, suben sus acciones 8.03% ¡AMLO perdió; Larrea Ganó!

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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