Mientras la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI) dio un avance y muestra de interés por fortalecer la salud informativa de las audiencias en el país durante la emergencia sanitaria por Covid-19, el Presidente Andrés Manuel López Obrador no solo retrocedió sino que traicionó a un sector de los que votaron por “un cambio” en 2018, con un decreto que favorece a concesionarios.

La AMEDI publicó el documento “Emergencia sanitaria. Principios para preservar el derecho a la información y enfrentar el coronavirus”, en el que destaca 21 principios en la relación gobierno-medios-sociedad en esta época de contingencia, para fortalecer el derecho a la información.

Dado a conocer el viernes 17 de abril, misma fecha en que Javier Alatorre insinuó desobedecer medidas y anuncios del Subsecretario Hugo López-Gatell, el documento elaborado por especialistas señala con precisión qué le corresponde a las autoridades, qué a los medios y cómo la sociedad recibiría beneficios al cumplirse los principios.

Los principios que incluye el documento son: jerarquía, democracia, transparencia en el gasto público para la rendición de cuentas, temporalidad, derecho a la información, certidumbre, escuchar, derechos humanos, asertividad, humanismo, método científico, vocero oficial, mensajes eficaces respuestas precisas, periodismo, verificación, comparaciones equiparables, libertad de expresión, unidad, contenidos informativos, y contenidos para grupos vulnerables y pueblos indígenas.

Sin entrar a detalle a todos, el principio de transparencia en el gasto público deja dudas e interrogantes entre lo que no ha informado el gobierno federal (compras, programas, presupuesto otorgado a los estados en materia de salud para hacer frente, entre otros).

En contraparte, recurrir a un “vocero oficial” (principio 12) es una práctica internacional que replica con acierto la autoridad federal, mediante los mensajes comunicativos y la figura del subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez. “A menos de que se trate de un mensaje nacional y extraordinario, incluso el Ejecutivo federal debe respetar y someterse a la prioridad del vocero oficial y no pretender protagonizar los mensajes, o crear sus propias versiones de los alcances de la pandemia”.

Por su parte la mayoría de los medios de comunicación en México, o por lo menos electrónicos y algunos impresos de alcance nacional, saldría reprobada si se sometiera al principio 20: contenidos informativos.

Señala que tanto medios públicos como privados “deben activar su función social en situaciones de emergencia y producir contenidos informativos (…) que contribuyan a entender la pandemia por Covid-19, sin generar alarma ni minimizar los impactos”.

Presidente traiciona votos y confianza con decreto a favor de medios

Además de no ponerle un alto a Tv Azteca y a su dueño Ricardo Salinas Pliego, el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto en el que reduce los tiempos fiscales del Estado en radio y televisión, medida que traiciona la confianza y millones de votos recibidos en julio de 2018 porque esto no implica “un cambio”.

Con el decreto publicado el jueves 23 de abril —Día Mundial del Libro—, López Obrador le ganó a Vicente Fox en lo que refiere a menos tiempo para claudicar o someterse a los intereses de los concesionarios: 16 meses del inicio de su sexenio, frente a 22 que habían transcurrido con Fox en octubre 2002.

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