La herencia en vida de Jorge Vergara para su hijo Amaury es algo sensato, natural y entendible. Lo que era realmente fuera de todo lo permisible era que un empleado de la familia manejara los intereses de uno de los equipos más populares de México como si hubiera sido el verdadero propietario.

Amaury Vergara inició dando un golpe de autoridad su gestión como presidente de Chivas, y logró limpiar la imagen del equipo con una decisión ejecutiva, porque no hay un solo seguidor del Guadalajara que haya entendido por qué Higuera tenía tanto poder y hacía lo que se le pegaba la gana en una institución que —daba la impresión— se dedicaba a destrozarla, en vez de ayudar.

La historia de José Luis Higuera en el equipo nunca fue exitosa, pese al campeonato logrado en contra de Tigres en el Clausura 2017, ni tampoco el conseguido en la Concacaf, ya más a base de una inercia que traía el equipo que realmente porque hiciera algo por éste. Él fue el orquestador de la salida de jugadores como Oswaldo Alanís, Rodolfo Pizarro, José de Jesús Godínez, José Juan Macías, Carlos Salcido, el Gallito Vázquez y Rodolfo Cota, además de que solapó las indisciplinas de la Chofis López, Alan Pulido, Hedgardo Marín y Miguel Basulto, las cuales se evidenciaron constantemente en redes sociales. Esas decisiones comprobaron fehacientemente que el directivo, quien hoy ya no es parte del equipo, no tenía la más remota idea de futbol.

El Guadalajara necesita renovarse y lo está logrando con este tipo de decisiones. Jorge Vergara muestra liderazgo, hasta en el momento más complicado, y era de esperarse que, tarde o temprano, viniera esta importante decisión. Para quienes piensan que Amaury es solamente un fiel aficionado al cine y a un estilo de vida estéril, están totalmente equivocados, porque desde que supo de la decisión de su padre, la cual no se tomó ayer, que fue hasta cuando salió el comunicado, se ha convertido en un líder dentro de la empresa Omnilife y sumamente respetado por toda esta estructura que tanto trabajo le costó forjar a su padre.

Empezó por ahí y hoy continuará ese trabajo, de una remodelación absoluta en el Guadalajara, que es donde comienzan a surgir más preguntas sobre el futuro inmediato. Quienes fueron cómplices de las decisiones Higuera, ¿continuarán? Porque Amaury sabe que es una temporada muy relevante y con alto dramatismo, porque el equipo debe dar ese mismo golpe de autoridad, pero ahora en la cancha, ya que peleará por no descender o —en su defecto— por no pagar los 120 millones de pesos que se le exigen al club que termina en el último sitio de la tabla de cocientes, puesto del que no está tan lejos.

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