El tiempo es la brisa que acaricia la piel desnuda para transformar su juventud, cambios perceptibles solo para la observadora paciente.

Las condiciones ambientales pueden favorecer los efectos del paso del tiempo. Pensemos en una cubeta color rojo olvidada por meses en la azotea. Víctima de la radiación solar, la humedad y el viento, su color sería opaco y el plástico quebradizo. Estos cambios también son evidentes en los metales que cambian de color debido a las oxidaciones que suceden en su superficie.

La combustión es un tipo de oxidación que ha sido estudiada desde antes de que la química existiera como ciencia, periodo histórico fascinante en el que el esoterismo fue motivación fundamental para experimentar. En el siglo XVII la teoría de flogisto gozaba de cierta popularidad como explicación de la pérdida de peso de un material cuando éste es quemado. Al incendiar un material, pensaban, el flogisto se libera y provocando la pérdida de peso.

La teoría del flogisto es obsoleta y su refutación transformó la alquimia en la ciencia química. Lavoisier fue el responsable de ello, encontrando que algunas sustancias no solo no perdían peso al ser incendiadas, sino que pesaban más. ¿Y a qué se debía esta masa ganada? A una sustancia indispensable para la vida pero que no se conocía hasta entonces, y que, por lo tanto, no tenía nombre: el oxígeno.

¿Cuándo será que nuestros refrigeradores, estufas, lavadoras, hornos de microondas y otros aparatos se conviertan en fierro viejo que vendan? Lo que corresponde a la velocidad de los cambios químicos es área de estudio de la cinética y a veces nos puede dar pistas, incluso, de cómo un planeta pierde —si es que algún día la tuvo— su capacidad de albergar vida. De acuerdo con la publicación de diciembre del 2022, el equipo de investigación de Jeffrey Catalano crítica la teoría que indica que los óxidos de manganeso sobre la superficie del planeta rojo sean evidencia de que en algún momento habría existido cantidades importantes de oxígeno respirable. Para ello, desarrollaron estudios cinéticos en los que los óxidos de manganeso no requieren de oxígeno  gas (O2) y en su lugar, se explican como resultado de la oxidación por cloratos y bromatos.

Indican los autores que esto no significa que Marte nunca ha albergado vida, pues incluso en la tierra hay organismos que no necesitan oxígeno para sobrevivir.

El tiempo es la ventana curiosa que nos permite ver la transformación de los materiales y de las formas en las que opera el pensamiento humano. Las teorías que fundan nuestros conceptos de la realidad podrían no ser tan sólidas como en este momento las concebimos. Las explicaciones que hoy nos embelesan por su parsimonia, mañana se las puede llevar el señor que se lleva el fierro viejo que vendan.

@chrisantics

Fuente: 
Mitra, K., Moreland, E.L., 
Ledingham, G.J. et al. Formation 
of manganese oxides on early 
Mars due to active halogen cycling. Nat. Geosci. (2022). 
https://doi.org/10.1038/s41561-022-01094-y

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