El partido oficial Morena pretende eliminar 109 fideicomisos públicos y con ello, cometen una violación múltiple a los derechos humanos.

Con esta cancelación, se priva a los mexicanos de acceder a mejores condiciones de educación, investigación científica, cultura, deporte e incluso se desmantela la protección civil en casos de desastres. Sí, como se lee, cuando sucedan inundaciones o temblores no habrá dinero para ayudar a la ciudadanía. Es increíble que Morena, un partido que en campaña dijo iba a estar a favor de los mexicanos, hoy les dé la espalda con la eliminación de estos fideicomisos públicos.

Otro hecho lamentable es que en su afán por destruir las instituciones, dejarán sin protección a las víctimas, personas que han sufrido violaciones a sus derechos humanos y hoy en lugar de encontrar una respuesta favorable del gobierno, lo que reciben es la cancelación del Fondo de ayuda, asistencia y reparación integral. Con él, tenían acceso a apoyos que van desde hospitalización, alojamiento, alimentación, traslado y protección, hasta la reparación del daño.

Al extinguir el Fondo para la protección de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas, se dejarán de brindar las medidas de protección que se requieren para salvaguardar la vida e integridad de quienes ejercen la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos. Se quedarán en estado de indefensión y en un riesgo latente.

Lo aprobado en la Cámara de Diputados por los legisladores del partido oficial, es un reflejo de su falta de empatía, de conocimiento sobre la administración pública federal y el quehacer del gobierno.

Es entendible que ante la crisis económica por la que atraviesa el país, se recurra a políticas de ahorro y austeridad, sin embargo, no debe ser en detrimento de los derechos humanos. El Grupo Parlamentario de Morena ha señalado que los recursos se encuentran asegurados y sólo funcionarán con una figura jurídica distinta, pero por otro lado, aseveran que este ahorro se redirigirá a otros temas, ¿cuál es la verdad? Nadie sabe, alguien en el gobierno está mintiendo.

Existen proyectos obsoletos como la refinería de Dos Bocas, que el ejecutivo federal se ha aferrado en realizar. Cancelarla, serviría para equilibrar la balanza ante el desastre económico actual. Reorientar el gasto público es una tarea que se debe realizar, pero no a costa de los fideicomisos públicos que benefician a los mexicanos.

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