En días pasados en su conferencia diaria, el presidente de la República manifestó que los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), “debían desaparecer”, arguyendo gasto excesivo, corrupción y posibilidad de fraude electoral desde estos organismos. Casi de inmediato el diputado Sergio Gutiérrez Luna, Coordinador del Grupo de Trabajo para las Reformas del Estado y Electoral, en rueda de prensa la dio a conocer que se realizarán algunos foros de Parlamento Abierto, para discutir las iniciativas de reforma electoral y del Estado, las cuales tienen como finalidad generar ahorros por 9 mil millones de pesos, curiosamente es el equivalente a los presupuestos de egresos de los 32 OPLES para el 2019, para que esos recursos “se puedan destinar a otros gastos del gobierno”.

Pero esto no es nuevo, Morena anunció el año pasado que impulsaría una reforma para “reflexionar sobre el papel y atribuciones del Instituto Nacional Electoral (INE)”, con el pretexto de la austeridad y de consolidar un sistema democrático eficiente.

Algunos columnistas opinan que es una acción más para debilitar el federalismo, tema que está inmerso en nuestra historia. Desde los inicios de la vida independiente hasta la restauración de la República dividió a la nación. En la lucha finalmente prevaleció el federalismo y sigue siendo un tema materia de estudio y expresión de un ideal de la población de nuestro país.

México a partir del segundo decenio del Siglo XX define en su Constitución Política el Pacto Federal, que es la esencia y existencia de México como resultado de grandes movimientos y simboliza la máxima e inalterable ley de la nación. De modo que el Pacto Federal continuará vigente mientras la voluntad y participación ciudadana no determinen su modificación.

No tener organismos locales electorales equivaldría a retroceder casi un siglo de un proceso de perfeccionamiento de la vida democrática de México. Cualquier intención de eliminarlos, atenta directamente contra la democracia.

Morena y sus legisladores buscan el control de todas las elecciones, desde la presidencial hasta las municipales; disminuir el número de consejeros del INE de once a siete, y eliminar los Organismos Electorales de los Estados (OPLEs).

Es evidente que la intención del gobierno es desaparecer los organismos locales mediante una reforma electoral, ante este innegable propósito, es importante y oportuno que la sociedad, los partidos, actores políticos, académicos y medios de comunicación alcen la voz, se está atentando en contra de la democracia. La desaparición de las OPLEs disminuiría la presencia de las fuerzas políticas locales, se harían las designaciones desde la federación y se perdería la autonomía de los poderes de las entidades.

En septiembre de 2018, Horacio Duarte, representante de Morena ante el INE, anunció del escenario que vendría, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocara por unanimidad la multa de 197 millones de pesos que impuso el INE a Morena por el fideicomiso que creó para ayudar a los damnificados del sismo del 19 de septiembre en 2017. “Vamos a revisar si hay condiciones para una nueva Reforma Electoral, yo creo que esta resolución obliga a los consejeros del INE a reflexionar sobre su papel y su trabajo, de cómo hacen sus investigaciones”, dijo Duarte.

El que el gobierno tenga en su mano el control de las elecciones, a través de un nuevo órgano y garantizar su permanencia, es una postura muy riesgosa para la democracia, la seguridad nacional y la paz social, pero sobre todo, es un atentado contra la soberanía como elemento esencial de cada una de las entidades federativas.

Sobre este tema de la soberanía nos ocuparemos en colaboraciones futuras.

Ex presidente municipal de Querétaro. @Chucho_RH

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