La economía mexicana, los mercados y el peso estuvieron en vilo la semana pasada por el planteamiento del presidente estadounidense de imponer aranceles a todos los productos de nuestro país. Con esa medida se vulneraban inversiones y empleos. Por fortuna, el viernes se alcanzaron acuerdos en materia migratoria y la amenaza quedó desactivada.

¿A qué pacto llegaron? Según el New York Times lo anunciado ese día ya se había acordado previamente: el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera y la expansión del programa para que los solicitantes de asilo esperen la resolución de sus casos en México. Trump descalificó al diario y aseguró que se trataba de información falsa. Destacar las nuevas medidas para frenar la migración como un logro suyo producto de la presión que ejerció recientemente era importante. No hay que olvidar que en una semana inicia su campaña rumbo a la reelección. Estos jaloneos a México pueden considerarse parte de su precampaña.

Trump anticipó también que su gobierno dará a conocer más detalles sobre el acuerdo con nuestro país. Luego de hablar con el presidente López Obrador este fin de semana, dijo tener plena confianza de que el gobierno mexicano “será muy cooperativo y querrá hacer el trabajo correctamente”. Mediática y estratégicamente fue una buena jugada. A sus votantes duros, xenofóbicos y racistas, les envió un guiño con ese tono enérgico en contra de los migrantes. A los empresarios de su país, posibles donantes de fondos para su campaña, no los afectó con el inicio de una nueva guerra comercial.

Para el presidente mexicano, las tensiones de estos días también tuvieron un buen efecto en términos de popularidad. Muchos aplaudieron su actitud conciliadora pero firme ante los vecinos. Convocar a los mexicanos a unirse ante un posible golpe desde el extranjero es algo que fortalece su liderazgo. El detalle es que seguimos a merced de Trump y su campaña. Si necesita atacarnos, lo hará. Habrá que reaccionar con cautela e inteligencia. Administrar la incertidumbre es lo que toca.

Huerfanito. El canciller Ebrard fue reconocido el sábado en Tijuana por su exitoso desempeño al frente del equipo negociador en Washington. Además de los elogios del presidente López Obrador, recibió aplausos y porras de los asistentes. Es pronto todavía para hablar de la carrera presidencial, pero Marcelo se ha colocado en una buena posición para cuando llegue el arranque.

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