Establece la Ley Electoral del Estado (recién reformada) que los actos anticipados de precampaña son “las expresiones que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento durante el lapso que va desde el inicio del proceso electoral hasta antes del plazo legal para el inicio de las precampañas, que contengan llamados expresos al voto en contra o a favor de una precandidatura”.

Por su parte, se consideran actos anticipados de campaña: “los actos de expresión que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento fuera de la etapa de campañas que contengan llamados expresivos al voto en contra o a favor de una candidatura o un partido, o expresiones solicitando cualquier tipo de apoyo para contender en el proceso electoral por alguna candidatura o para un partido”.

De la interpretación literal de los anteriores preceptos jurídicos se deduce que las expresiones que tengan como finalidad la promoción personal o partidaria de algún aspirante (persona física) o entidad pública (partidos políticos) en relación a algún puesto de elección popular deben realizarse oportunamente, esto es, respetando los plazos y las formas que la propia ley establece.

De ahí que es conveniente establecer el periodo de inicio del proceso electoral, que por esta única ocasión el artículo cuarto transitorio de la ley establece “que los procesos electorales locales correspondientes a las elecciones respectivas tendrán lugar el primer domingo de junio del año 2015 iniciarán el primer día del octubre del año 2014”, es decir, se recorre un mes para que inicie el proceso electoral, de tal suerte que será hasta esa fecha cuando cobre aplicación lo previsto para los actos anticipados de precampañas y campañas políticas.

Para todos es claro que diversos aspirantes y partidos políticos están ya desarrollando actos tendientes a las elecciones futuras, bajo el famoso lenguaje subliminal (debajo de los límites de percepción), dicho mecanismo de comunicación no es otra cosa que el lenguaje vago o una forma vaga de hablar. El lenguaje subliminal se asocia con manipulación y mensaje ocultos, hace que las personas sean las que busquen el significado a las palabras, se dice que va dirigido al subconsciente y puede usar incluso gestos, enunciados lingüísticos, imágenes, con la finalidad de dirigir una conducta o acción en los destinatarios del mensaje.

De lo anterior recordamos que la actuación de diversos políticos en el pasado se haya movido en el lenguaje subliminal para satisfacer sus apetitos de poder. Recuérdese el caso Fox, que desde el inició de su gubernatura en Guanajuato públicamente empezó su campaña a la Presidencia de la República o el caso de Andrés Manuel López Obrador que desde el Distrito Federal también inició su campaña al mismo cargo y que se la frustró al haber perdido dos veces la contienda constitucional.

Pero, desde el 2013, ya se está en plena campaña bajo el mecanismo del lenguaje subliminal y continúa presencia en los medios de comunicación con una constante crítica (otra forma de lenguaje subliminal) de las diversas políticas públicas de la actual administración y de las administraciones pasadas, tanto panistas como priístas.

De tal suerte que los ciudadanos y potenciales electores para los próximos comicios debemos acostumbrarnos a este permanente bombardeo de lenguaje subliminal con tintes políticos sin que tengamos posibilidad de aislarnos, pues a fin de cuentas es también nuestra obligación y responsabilidad política participar en los asuntos públicos, como lo establece la constitución en sus artículos 31 y 35.

Apostilla: En este día 12 de julio del 2014 les envió una calurosa felicitación a todos los profesionales del Derecho, no exclusivamente a los abogados (quienes abogan por causas ajenas) invitándolos a hacer de la vocación profesional el mejor medio para el desarrollo social y político de nuestra entidad. Enhorabuena.

Maestro en la Facultad de Derecho de la UAQ

Google News