Atlas pinta para liguilla ¿Y Gallos?

Los directivos de Gallos Blancos dicen que si “Pitágoras no miente”, el equipo aún tiene posibilidades de salvarse, pelean el beneficio de la duda hasta cierto punto con mediana –no justa- razón, porque si algo tienen que reconocer es que están siendo presa de sus propios errores en el manejo administrativo-deportivo de esta escuadra y no de ahora, sino de hace varios torneos y los que están cargando con el “milagrito” pagando el noviciado como dirigentes, obviamente son Adolfo Ríos y Markus López a quienes en su diccionario de pretextos o salidas fáciles para justificar los malos resultados, se acabaron todas las frases, ya no tienen tela de donde cortar.

Desde luego esto no quiere decir que ellos son totalmente los culpables del paso del equipo, pues su misión al tomar las riendas del mismo, al principio como vicepresidentes ambos, fue hacer una limpia en la plantilla y traer con el generoso respaldo económico de su nuevo dueño, el empresario petrolero Amado Yáñez, a jugadores de buen nivel que vinieran comprometidos al proyecto de salvación. Desafortunadamente las cosas sólo en las tres primeras jornadas de la Liga MX fueron para ilusionar ya que volvieron a las andadas y el primero en salir fue Sergio Bueno; por ello, les corresponde un alto porcentaje de culpabilidad a pesar de sus buenos deseos, ya que ellos confiaron en el ahora vicepresidente Deportivo del San Luis (qué mal que la Femexfut y la Liga de Decio de María permitan esto en un mismo torneo y peor aún que Bueno sepa de la problemática del equipo y le pueda sacar provecho ahora que en la fecha 15, a mediados de abril, se estén enfrentando queretanos y potosinos aquí). Con ese arranque de 2-2 en casa de la Fiera del León, ganar aquí a Pumas 2-1 y empatar a 1 a los Tuzos del Pachuca que les daba un punto de ventaja sobre el Atlas con quien aún sostienen esa lucha por no descender, el panorama pintaba halagador, pero una y otra vez comentamos en este mismo espacio que había que ser mesurados, que un puntito era nada, que apenas habían hecho lo mínimo de un propósito, duro, complicado, pues el torneo apenas iba calentando motores, por lo no había que adelantar vísperas, que lo mejor era pedir al equipo tuviera los pies en la tierra y dejar en la cancha todo, con garra, entrega y por orgullo propio de ser profesionales de este deporte; cumplir con su encomienda, con su trabajo que está bien remunerado.

Hoy aunque apenas van 7 jornadas, ni siquiera la mitad del campeonato pues faltan otras 10 y aún sin conocer el resultado de ayer tarde-noche en Cancún ante Atlante, tal parece que Gallos Blancos, que va bien en la Copa MX, ya se está ambientando al juego de la Liga de Ascenso, donde lo más probable es que ahí esté peleando su regreso al máximo circuito primero en el segundo semestre de este año y enseguida en los primeros seis meses del 2014, porque actualmente así como están las cosas, lastimosamente vemos que sin remedio tienen boleto seguro para descender.

Atlas de Guadalajara es la otra cara de la moneda; incluso está convertido en un equipo que lo mismo gana en el Jalisco como fuera de éste, lleva 4 triunfos de manera consecutiva que sin más lo colocan como sublíder general empatado con el América en 16 unidades, sólo uno debajo de Tigres de la U. de Nuevo León y arriba de Tijuana y Pachuca, que van con 13; es decir, a los pupilos de Tomás Boy, que se ven muy convencidos de lo que quieren, la Diosa Fortuna les sigue sonriendo y al paso que van con esa inercia positiva, ya se pueden ir olvidando del problema porcentual y por supuesto de Gallos Blancos, al que otra vez con los números que se están dando, los van a enviar a la división inferior inmediata como sucedió en el 2007.

Para los rojinegros ahora su objetivo se llama liguilla por el título y vaya que están mostrando mucha madera para conseguirlo, respaldados por un técnico todo “colmillo” al que siempre se le ha criticado por imitar lo “sencillito de los argentinos”, pero de que es un estratega muy capaz, no hay duda, al Morelia lo levantó y lo hizo protagonista de liguillas; en Querétaro tuvo un paso de altibajos, los salvó una vez pero en otra no pudo, fue muy golpeado por la afición y él no se quiso quedar callado y vociferó a los 4 vientos que el público queretano era de segunda división; el tiempo ha pasado pero la afición aún recuerda al “Jefe” Boy que por cierto viene con sus ex Zorros del paradero este sábado a la Corregidora, donde se espera un duelo de “vida o muerte”, pues el futuro de Gallos ciertamente, ahí puede quedar definido y precisamente como es un duelo de “alto voltaje” hay que recordar que las corporaciones policíacas de esta entidad, desarrollarán un fuerte dispositivo de seguridad para evitar desórdenes y cuidar la integridad física de las familias que asisten a presenciar un espectáculo deportivo sin problemas, sobre todo por los pésimos antecedentes de “La Barra 51”, que apoya a los tapatíos, que sino me equivoco siguen vetados y no los dejarán siquiera llegar al estadio.

Finalmente les comento que el cuadro del Paradero continuó mejorando su porcentaje, llegó a 96 puntos en 92 juegos celebrados que le dan un cociente de 1.0434, mientras que Gallos, al momento de elaborar esta columna, seguía en 86 puntos logrados en 91 partidos con cociente de 0.9450, pero si ganaron al Atlante subieron a 0.9673, si empataron a 0.9456 y si cayeron, bajaron a 0.9347. Hasta la próxima.

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