Sigue a la baja la productividad del equipo que la tabla general no miente y Gallos Blancos de no encontrar una solución a su triste realidad actual, seguirá en picada; son seis jornadas, 18 unidades disputadas, solamente 5 puntos logrados, cuatro partidos sin conocer la victoria y de los últimos 12 puntos, nada más ha logrado uno. Todo indica por lo tanto que a la directiva emplumada le urge tomar cartas en el asunto y tener ya al sustituto de Nacho Ambriz en la Dirección Técnica, antes de que el barco se hunda.Hace unas semanas se hablaba de Sergio Markarián y de Flavio Davino, el primero ya está en Grecia y del segundo, sólo se ha especulado su nombre, pero nada seguro pues la directiva todavía le dio su voto de confianza a Ambriz para seguir al frente luego de conocer la postura de los jugadores quienes se comprometieron a resarcir el daño uniéndose en favor de su técnico. Pero ¿Qué pasa?, que la cosa sigue igual, no creen que ya fue mucho y pues Gallos no gana ni en casa; volvió a las mismas y aunque por lucha en la cancha no queda, la desesperación cala hondo entre los propios jugadores que se refleja en los reclamos a los árbitros y por consecuencia las tarjetas salen a relucir para calmar sus ánimos, tal y como sucedió en el duelo ante Cruz Azul, a quien le rompieron su racha de no aceptar gol, pero aunque se pusieron arriba con la anotación de su refuerzo chileno, Pato Rubio, el equipo queretano fue incapaz de controlar el juego y ganarlo. Le echan la culpa a Paul Delgadillo porque a su juicio le regaló los dos penales a los cementeros con los que perdieron 2-1, pero la realidad es que dejaron crecer al enemigo que se les fue encima y ante tal situación, cometieron errores de marcación en su zona baja y obvio, los cruzazulinos en su papel buscando primero la igualada, aprovecharon el desconcierto para aplicar su retorcido “colmillo” y les salió. Gallos moral y futbolísticamente vino a menos y la caída en casa no la pudieron evitar para estancarse en 5 puntitos y estar ya cerca de los últimos lugares de la general, mientras los azules avanzan en “caballo de hacienda” invictos con 14 unidades, dispuestos a calificar muy pronto a la liguilla. Al concluir el duelo, Ambriz dio la cara y de forma valiente, reconoció que su equipo no supo conservar la ventaja al no saber manejar el partido y que lógicamente cuando hay tropiezos, el culpable es el entrenador. Aún así y con el agua hasta el cuello, el técnico no tira la toalla y se aferra al puesto, con la esperanza  de que reaccione su plantel para salir del hoyo, lamentablemente el torneo va que vuela y no se ve que Gallos pueda lograr mejores cosas. Incluso Nacho Ambriz, ante los insistentes cuestionamientos, dijo que a él no le han puesto ningún ultimátum y creo que así es, pues ya no hay tiempo para tolerar más fracasos y simple y sencillamente le estarán diciendo adiós sin darle más oportunidad a promesas incumplidas, sobre todo cuando la inversión millonaria que ha hecho Olegario Vázquez Aldir para armar un buen equipo en su afán de que sea protagonista, no ha resultado, ciertamente en el plantel los imponderables del futbol no han estado ocultos, por el contrario y principalmente las lesiones han sido factor en el rendimiento o productividad de Gallos. Una y otra vez el técnico se quejó de la falta de contundencia y más aún cuando por desgracia se lesionó y quedó fuera de este torneo su goleador Camilo Sanvezzo, sus refuerzos como Tito Villa y Pato Rubio no han respondido como se esperaba, se tiene llegada pero no hay quién la meta y esto quiérase o no, desespera a cualquiera y en el resto del conjunto, no es la excepción, ahí está la respuesta con tantas tarjetas que en lugar de ayudar, perjudican más y más a los emplumados que pierden la calma y caen en indisciplinas. Quedan once jornadas, 33 puntos que, si esta semana hay nuevo timonel, Gallos deberá obtener la mayoría para aspirar a un lugar entre los ocho invitados a la fiesta grande, de otra manera seguirá siendo uno más del “montón”. Y bueno, a esperar los próximos días para saber qué novedades presentará la directiva que buscará sin duda que el equipo vuelva a la vida o si de plano continuará soportando está penosa situación que igual la noble, fiel y conocedora afición de casa ya está “harta”; por lo pronto, los emplumados tienen dos salidas consecutivas sumamente complicadas, primero viajarán a Monterrey para enfrentar a unos desesperados “Rayados” y posteriormente a Puebla para encarar al equipo de Cuauhtémoc Blanco, que igual busca salir de la quema llamada descenso. Hasta la Próxima

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