“ISIS ha sido 100% derrotada”. Eso es lo que Trump dijo el miércoles. En estos tiempos de posverdad y de “hechos alternativos”, una afirmación así puede funcionar para explicar el abandono a sus aliados kurdos y el retiro estadounidense de Siria, a una audiencia a la que ese presidente había prometido “erradicar el terrorismo de la faz de la Tierra”. Al margen de lo que Trump quiera comunicar, y de lo que su audiencia quiera escuchar, es indispensable entender primero, que a pesar de haberle causado derrotas y de haberle arrebatado el territorio que la organización controlaba, ISIS está lejos de ser 100% eliminada, y segundo, que la decisión de Trump de abandonar a sus aliados kurdos en Siria muy probablemente contribuirá a que ISIS recupere fuerzas ahí, en su centro operativo.

ISIS conformó un sistema que en su pico (2014-2015) contaba con: (a) un territorio, población, burocracia, recursos, economía y hasta su propia moneda, (b) un cuasi ejército compuesto por unos 40 mil combatientes, (c) filiales o “provincias” ubicadas en diversos países, (d) células de jihadistas en decenas de otros países, (f) una red de reclutas virtuales adiestrados y dirigidos a distancia, (g) miles de seguidores no afiliados formalmente a la organización, muchos de los cuales cometieron decenas de atentados. De todo ese sistema, ¿qué es lo que ha sido abatido y qué es lo que queda?

Su centro operativo en Siria e Irak se encuentra disminuido. ISIS perdió el territorio que controlaba, situación que finalizó con su etapa de pseudo estado y de ejército invasor. Muchas de sus células, en países como los europeos, fueron desmanteladas. No obstante, la organización conserva unos 18 mil combatientes activos entre Siria e Irak. Esto le sigue permitiendo llevar a cabo decenas de ataques terroristas.

Además, ISIS conserva filiales y células ubicadas en diversos sitios, alimentadas por cientos de combatientes que tuvieron que huir de Sira y de Irak. Sus operaciones se mantienen en más de 20 países, en donde se siguen perpetrando decenas de atentados y en donde permanecen, de manera durmiente, un número indeterminado de atacantes.

Ahora, gracias al retiro estadounidense de Siria, se abre una esfera de oportunidad para ISIS en su mismo centro operativo. Según reportes, miembros de ISIS que estaban presos en la zona, han sido liberados. Las milicias kurdas están ocupadas defendiéndose de Turquía. Los turcos están ocupados atacando a los kurdos. Los rusos están ocupados llenando el vacío estadounidense y atendiendo sus funciones de “nuevo Sheriff”. Y Trump está ocupado defendiendo su decisión al interior de su país.

No. ISIS no ha sido 100% derrotada y parte del problema tiene que ver con una débil comprensión de los factores que favorecen el resurgimiento de las agrupaciones que han sido mermadas. Hay investigación que ha logrado aislar los factores motores del terrorismo, pero hay que entenderla bien. Mientras tanto, una pista: lo que está ocurriendo en Siria, componen el mayor de los motores en el 99% de los casos en la última década. Mitigar el terrorismo supone condiciones de construcción de paz desde la raíz, justo lo que no está ocurriendo en esa zona del mundo.

Analista internacional. @maurimm

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