En el año 2015 tuve la primera oportunidad de contender por un puesto de elección popular en Querétaro, para representar al Distrito 3 Federal en el Congreso de la Unión. En esta primera experiencia de campaña política recorrí un sinnúmero de colonias y calles, tuve la fortuna de cruzarme con gente poseedora de gran sabiduría y ganas de cambiar la realidad del lugar donde radicaban, las cuales me regalaron grandes lecciones de vida.

En ese primer momento no tuve el favor de la voluntad popular, probablemente la inexperiencia o el gasto infame que los partidos de siempre acostumbran hacer, fueron factores decisivos para que en aquel no tan lejano 2015 sufriera una derrota en las urnas que más allá de menguar mis ganas de participar en la vida política, las triplicó y fueron el motor principal para iniciar trabajos colectivos en favor de la ciudadanía desde el espacio de transformación que representa el Movimiento de Regeneración Nacional.

Durante  tres años me dediqué a prepararme, realizar trabajo de militancia con una gran cercanía a las y los ciudadanos, ejercer presión para defender el proyecto del ahora compañero presidente Andrés Manuel López Obrador, mismo que he defendido desde el  2005, cuando sucedió la infamia representada en el desafuero y sobre todo a crear los cimientos para poder participar nuevamente en una contienda electoral si la voluntad de mi partido, Morena, así lo decidía.

El 2018 llegó y desde las primeras etapas de selección de candidatos tuve la dicha de contar con la confianza de mis compañeras y compañeros de partido, siempre vigilantes de que los personajes que habían designado nos  comportáramos bajo la consigna de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo. En esta etapa fui designado como pre-candidato a contender por la alcaldía de Querétaro, al final por temas relacionados con la coalición, mi partido me designó la tarea de contender por el Distrito 3 Local, un distrito que tenía hegemonía blanquiazul y que históricamente había sido ignorado junto a las necesidades de sus habitantes.

Al final, en julio del 2018, obtuve el triunfo electoral que hoy me permite tener el honor de formar parte de la 59 Legislatura del Estado de Querétaro en la cual he participado de manera honesta y responsable en todo momento, con la única consigna de que cada decisión tomada desde este espacio de representación popular sea a beneficio de la gente, con la cual se tiene una deuda histórica. Desafortunadamente para el grupo legislativo que tiene la mayoría, las necesidades del pueblo son un tema no prioritario, siempre se han enfocado en legislar para cubrirse las espaldas o para beneficiar a sus intereses, esto se ha visto reflejado en la discriminación política que han ejercido sobre la bancada morenista.

Pero tal y como lo prometí en campaña he trabajado contra viento y marea, formando parte de 21 iniciativas legislativas a título personal y en conjunto con mis compañeros y compañeras de grupo, siempre preocupado por la educación he otorgado 500 becas para aquellos jóvenes que han truncado sus estudios, también arranqué una campaña de solidaridad con los que menos tienen durante la etapa más complicada de la pandemia originada por el Covid-19, campaña que se vió reflejada en 2 mil apoyos para la ciudadanía y para cerrar mi equipo de abogadas y un servidor brindamos mil 300 asesorías legales como un método para combatir la injusticia en nuestro Querétaro.

Hoy mi compromiso sigue siendo el mismo, siempre trabajar de la mano de la gente, cercano a sus necesidades y empeñado a solventarlas, estoy convencido que junto a la ciudadanía lograremos transformar Querétaro.

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