El próximo sábado 12 de julio se celebrará en México el día del abogado. Desde 1960 cada 12 de julio se celebra a los juristas mexicanos, en conmemoración de la fecha en la que se impartió la primera cátedra de Derecho en el continente americano, en el año de 1553 en la Real y Pontificia Universidad de México, antecedente más remoto de la Universidad Nacional Autónoma de México, por el jurisconsulto español fray Bartolomé Frías y Albornoz, abriendo el texto de la cátedra de Derecho Romano, y explicando por primera vez en contenido de las Institutas, obra máxima de la jurisprudencia romana atribuida al emperador Justiniano.

La carrera de Leyes de la Real y Pontificia Universidad de México, aprobada por decreto del entonces monarca español Carlos V, comprendía cinco cursos anuales de Prima y Vísperas de Derecho y dos cursos más de Jurisprudencia Civil.

En Querétaro, hasta 1794, los jueces fueron hombres de “capa y espada”, que requerían de asesores y abogados para orientarlos en temas jurídicos.

Según los datos del abogado e historiador queretano Fernando Díaz Ramírez, en Querétaro el primer gobernador constitucional del estado, José María Diez Marina del Solar, mediante ley del 4 de octubre de 1827, creó la primera cátedra de Derecho, cuyas clases iniciaron el 18 de octubre de ese mismo año, en el colegio de San Francisco Javier, que culminaban con la sustentación de un examen ante el Tribunal Superior de Justicia del estado.

Hace 10 años, de acuerdo con datos del INEGI en 2004, había cerca de 443 mil personas que estudiaron y terminaron la licenciatura en Derecho, 370 mil (83.4%) estaban ocupadas en alguna actividad económica. De los profesionistas en derecho ocupados, cerca de la mitad (48.1%) ejercía su profesión, el resto (51.9%) desempeñaba otro tipo de ocupaciones, probablemente por la falta de mercado laboral en dicha área o la inserción en negocios y actividades económicas más rentables, es decir, la población ocupada que ejercía la profesión de abogado ascendía a 191 mil personas, 72.5% hombres y 27.5% mujeres, cuya edad promedio era de 37 años. Por sexo, la mitad de las mujeres abogadas eran jóvenes; en el caso de los varones, el mayor grupo (44.5%) registraba 40 años o más.

En 2013, la cifra de instituciones que impartían a nivel nacional, estudios de Derecho, estaba cercana a las 1,000, con casi 280 mil estudiantes, cifra que es significativa si la comparamos con una nota de la revista Nexos de abril de 1993, donde se reportaba hace 20 años que en México había 94,063 abogados titulados.

En otras latitudes el número de abogados es mayor, por ejemplo Estados Unidos, ha sido por muchos años, la nación con el mayor número de abogados en América, en 2004 registró 385 abogados por cada 100 mil habitantes; México 191 abogados por cada 100 mil habitantes; Canadá 224 abogados por cada 100 mil habitantes; y Brasil 281 abogados por cada 100 habitantes.

La profesión de abogado, al igual que la de médico, por la responsabilidad y la importancia de su objeto para la sociedad, es de las pocas profesiones “libres” que requieren de una autorización gubernamental para su ejercicio en la mayoría de los países accidentales, y en el caso mexicano, también es uno de los servicios profesionales que están regulados expresamente en el capítulo XII sección B del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.

Por ello, mi más sincero reconocimiento y felicitaciones, a todos los hombres y mujeres que pertenecen al gremio de los abogados, del cual orgullosamente formo parte.

Abogado y consultor jurídico de empresas

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