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Enamorada de Querétaro y las tradiciones que envuelven a esta ciudad, así se describe Alejandra Aguilar Rico, quien con su título de Alejandra IV, Reina de las Fiestas de Navidad 2018, deja ver su natural nobleza e interés por servir; tiene 19 años y ya comenzó su propedéutico para estudiar medicina, son 12 años de carrera y con una sonrisa dice que tiene bien contadito el tiempo, pero no le angustia porque también está enamorada de esa carrera, que no le es ajena, porque su padre es médico.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, platica que le encanta estar en contacto con la naturaleza, ir al gimnasio, dibujar y pintar con óleo. Es una joven que disfruta las fiestas decembrinas, porque es una época que convoca a la unión familiar, renovar los valores y ayudar, “ayudar es mi vocación”, dice emocionada la futura doctora que esta noche será coronada en una ceremonia especial que se realizará en Plaza de Armas y que concluirá con un concierto de villancicos interpretado por el grupo Pandora.
¿Cuándo decides dedicarte a la medicina y por qué?
– Toda la familia de mi papá es de doctores, entonces he crecido con todo el ambiente médico, además me apasiona; algo que de verdad admiro de mi papá es su gran humanidad, y me he podido dar cuenta que es un trabajo súper satisfactorio, entonces sí quiero dedicarme al 100%. Y me decidí a esto porque hace cinco años, cuando mi mamá tuvo a mi hermanita Ana Victoria, pude entrar a ver cómo mi papá la recibía y desde ahí yo dije: “¡quiero ayudar a dar vida!”. En un principio me decidí por ginecología porque no le tengo miedo a la sangre, y mi papá me fue envolviendo más en el ambiente de los quirófanos y sus amigos igual me fueron invitando, y ahí ya me enamoré de la carrera.
Medicina es una profesión dedicada a ayudar a los demás, pero hace falta también mucha humanidad, sobre todo en los servicios públicos, ¿cuál es tu opinión sobre esta problemática?
– Tuve la experiencia y oportunidad de asistir a un hospital privado y a un hospital público, y me di cuenta de la gran diferencia que existe, y es algo muy triste, yo quiero poner mi granito de arena en un futuro, porque deseo cambiar ese sistema, yo sé que es muy difícil de lograr, pero siento que se puede empezar por uno. Hay una frase que me gusta mucho de la Madre Teresa de Calcuta, que dice: “Hacer lo ordinario con un amor extraordinario”. Yo siento que esa es la clave para todo y quiero ser una doctora —con el ejemplo de mi papá—, honesta, ética, amable, cariñosa y dar ese giro, porque luego hay doctores que… ya sabemos cómo son, pero sí quiero cambiar ese aspecto y apoyar más a la sociedad, ayudar es mi vocación, pero primero tengo que estudiar y prepararme mucho para que en verdad valga la pena.
¡Son muchos años de carrera!
– Sí, los tengo muy bien contaditos, son 12 años. Seis de universidad y seis de especialidad.
¿Qué especialidad elegiste finalmente?
– Quiero ser neurocirujana o cirujana plástica, aún no lo decido bien, pero son los mismos años.
Las fiestas de Navidad son una tradición muy emblemática para Querétaro, pero con todos los cambios sociales, en algún momento se podría cuestionar por qué seguimos teniendo una Reina de Navidad, ¿cuál sería tu respuesta en este sentido?
– Conocer un poquito más las tradiciones, acercarnos más al por qué de las cosas, cómo se hicieron, y vivirlas con plenitud, eso es lo más importante, porque si no las ponemos en práctica van a desaparecer, es algo que se va pasando de generación en generación y no me gustaría que se perdiera, quiero que trascienda y sigan haciendo historia.
Estamos viviendo tiempos en donde la figura femenina es muy cuestionada, como mujer que representan estas celebraciones costumbristas, ¿qué buscas promover?
– Que se enorgullezcan, quiero poner en alto la imagen femenina, que vean que las mujeres somos capaces y tenemos mucho amor para dar, y con amor se puede todo.
¿Y qué mensaje quieres dejar, sobre todo a las niñas que te verán como Reina de Navidad?
– Quiero dejar el cariño que todo el Patronato de las Fiestas promueve a través de esta tradición, que se den cuenta de lo hermosas que son nuestras celebraciones, muchos jóvenes de mi edad no sabían qué es ser Reina de Navidad y no conoce El Heraldo, y yo quiero hacer un cambio durante este año, ser un parteaguas y que la gente conozca nuestras tradiciones.
¿Qué plan tienes para tu reinado, quieres trabajar muy de cerca con Karina Castro de Domínguez, presidenta del Patronato del DIF Estatal?
– Sí, quiero que ella sepa que conmigo cuenta en lo que sea, yo quiero participar con todo mi entusiasmo y cariño, la organización del DIF tiene todos los programas para ayudar a la gente, y yo sí me quiero pegar a todas sus actividades y también quiero ir a las preparatorias, en la donde estudié, en los tres años, teníamos que hacer 100 horas de servicio social para ir a asilos y orfanatos, ahora quiero incentivar a los niños y jóvenes para que también ellos participen y ayuden.
Trabajar con los niños y jóvenes es muy importante
– Sí, y siempre están dispuestos a ayudar, sólo hace falta sensibilizarlos.
bft
