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Marijó y Pepe –como son conocidos por sus seres queridos– contrajeron nupcias en una emotiva ceremonia religiosa, llevada a cabo en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en Jurica, que para la ocasión lució exquisitamente decorada con flores blancas.
Los principales testigos del enlace fueron los padres de José; José Luis Limón, Gabriela Alcocer y los de Marijó; María del Pilar Trasviña y Francisco Morales, quienes orgullosamente formaron parte del cortejo de la pareja.
Luego de la ceremonia religiosa, cerca de 300 invitados, entre amigos, damas de honor y familiares, asistieron a una espléndida recepción con una hermosa decoración mexicana, que destacó motivos como colores brillantes, molcajetes al centro de las mesas e incluso una pista de baile con figuras a modo de talavera.
La historia de amor de Marijó y Pepe comenzó desde la infancia, cuando tenían 12 y 16 años respectivamente. “Él es uno de los mejores amigos de mi hermana y fue una sorpresa para todos que termináramos juntos” comentó la flamante novia.
En octubre pasado, la pareja realizó un viaje de 21 días por varias ciudades de Europa, entre las que incluyeron Venecia, Roma, París y otros mágicos destinos, siendo Florencia el elegido por José Gabriel para sorprender a Marijó con el anillo de compromiso.
“Fue sin duda de los mejores viajes que hemos tenido, no me esperaba menos de él; nunca deja de sorprenderme”, recuerda Marijó sobre la pedida de mano que sucedió mientras observaban una hermosa vista, desde la terraza del hotel.
Por su parte, el novio comentó que una de las principales razones por las que decidió formar una familia con Marijó fue su gran corazón. “Lo que más tengo clavado es que tiene un corazón gigantesco para todo, siempre da todo por los demás, sin importarle ella. Eso me ha hecho mejor persona y he aprendido mucho de eso”, dijo.
Para animar el festejo, los novios abrieron el baile con el clásico vals, eligiendo Amor real, de Sin Bandera como su canción, para así dar rienda suelta a la diversión que se prolongó más allá de la media noche.
Luego de la fiesta, los nuevos esposos planean tomar un receso de sus trabajos para pasar su luna de miel en Cancún.
