La aventura para Juan Francisco Torres Landa comenzó en el año de 1996 mientras decoraba unos entrepaños cubiertos con botellas de tequila de su cava, ubicada dentro de su residencia en Querétaro.

Con el paso del tiempo, esta bebida prehispánica se convirtió en su más grande pasión, misma que lo llevó a poseer la mayor colección en el mundo de botellas de tequila. Juan Francisco es originario de León, Guanajuato.

En 1956, su papá adquirió la Hacienda Jurica, la cual fue utilizada como inversión agrícola durante cinco años. “Desde que mi papá la compró, siempre pensó en una inversión inmobiliaria, pensaba en el crecimiento que tendría Querétaro, él siempre estaba pensando en 20 años adelante”, menciona Juan Francisco.

Su familia está conformada por sus padres Juan José Torres Landa y Teresita García y por diez hermanos.

En 1997, terminó la construcción de su casa y se mudó a Querétaro con su esposa Patricia Ruffo González y sus cinco hijos quienes hoy le han dado la satisfacción de tener a 17 nietos.

Mientras hacía arreglos a su actual residencia, encontró tres entrepaños que quedaron vacíos en la zona de la cava, por lo que decidió comprar algunas botellas para decorarlos, escogiendo a las botellas de tequila, debido a una tradición familiar.

Al colocarlas en estos se dio cuenta que le sobraban algunas, así que decidió colocarlas en unas viñetas, pero al no completar los entrepaños compró más botellas, sin saber que con ello iniciaría la colección más grande de tequila a nivel mundial.

“Para mí el tequila es un gusto, lo tomo en ocasiones y como aperitivo, en especial el tequila blanco. Cuando construí el bar pensé en las botellas de tequila como adorno ya que a mi papá le gustaba y la consumía regularmente con moderación. Poco a poco se convirtió en una pasión de buscar siempre una botella que no tenga”.

Grandes conocedores de tequila han visitado su cava en Querétaro que viste con 6 mil 307 botellas de diseños espectaculares, gran antigüedad y un significado muy especial para él.

Sus familiares, amigos y algunos conocidos lo han ayudado a conseguir nuevos ejemplares; algunos provienen de Grecia, Las Vegas, Acapulco y, por supuesto, de Tequila, Jalisco, ya que algunos de los fabricantes de este destilado le han otorgado el primer ejemplar de su producción.

“A este lugar vino Don Julio González, fundador de la marca ´Don Julio´, quien me platicó acerca de su primer tequila al que llamó ´El charrasqueado´, en honor al corrido ´Juan charrasqueado´. Él no sabia que yo tenia aquel tequila especial dentro de mi colección y al mostrársela se emocionó mucho”.

En 1996 fue reconocido por la Cámara Nacional de la Industria Tequilera por su esfuerzo y gran colección. Un año después, el l7 de enero de 1997, fue nombrado en Bogotá, Colombia, por el World Record Guiness, como el propietario de la mayor colección de tequilas a nivel mundial, contando en ese momento con únicamente 791 botellas.

“Fui por todos los pueblos de Jalisco y adquirí botellas que ya no se fabricaban, algunas son muy antiguas y únicas. Ha sido un esfuerzo mío y de mucha gente que me rodea. Es un homenaje a todos los tequileros que se han esforzado en producir lo que actualmente tengo aquí”, detalló emocionado.

¿Sabías que?

Juan Francisco a la fecha, cuenta con un total de 6 mil 307 botellas con las que ha obtenido un Guiness World Record y el reconocimiento de la Cámara Nacional de Tequila.

Ésta la mantendrá en Querétaro, pero le gustaría exhibirla al público en otro espacio.

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