Mario Humberto Paulín Nardoni es el orgulloso padre de tres jóvenes, quienes gracias a la educación y apoyo que les ha brindado, hoy en día son exitosos profesionistas y seres humanos encaminados a cumplir sus metas.

Sus hijos son María Itziar, de 27 años es ingeniera industrial; María Luisa de 23 años, quien es chef y su único varón, Mario Paulín Larracoechea de 25 años, con quien comparte más allá del lazo familiar, ya que son cómplices de aventuras, así como de su pasión por la abogacía.

Los dos “Marios” se caracterizan por tener una dinámica de muchas actividades diarias, siempre enfocados en el tema familiar y al desarrollo de su trabajo. Hace poco menos de un año, fusionaron sus talentos en colaboración con el Abogado Rainiero Rivera, con quien comenzaron a planear la idea de una firma de abogados que estuviera conformada por tres generaciones.

La convivencia de padre e hijo, se ve reflejada por una excelente relación tanto familiar, como laboral e incluso de amistad.

En una amena plática con Mario Humberto papá y Mario Paulín hijo,  CLASE obtuvo más detalles de esta relación.

¿Qué pasó por tu mente el día que nació tu hijo?

Una gran emoción y claro, un gran orgullo. Yo estaba muy hecho a la idea de que iba a ser niña y cuando fue la gran sorpresa, me emocionó mucho. Vi la oportunidad de tener a mi lado a un gran compañero de vida.

¿Cómo era Mario de niño?

Siempre ha sido muy cariñoso, me buscaba mucho como hasta la fecha. Es muy platicador y amiguero.

¿A qué retos te enfrentaste para educarlo?

Lo primero fue romper esa línea que a veces hay entre padres e hijos que limita la comunicación para tratar de hablar las cosas por su nombre. Creo que uno de los más grandes retos fue saber guiarlo con el ejemplo, con consejos respecto de lo que no se debe hacer y lo que sí. No es porque sea mi hijo, pero yo digo que es una persona muy entendida –de diálogo– que sabe escuchar y responde por ser él mismo.

¿Cómo empezó la relación laboral?

Desde que Mario estaba jovencito tenía una especial admiración por la carrera que yo estudié, él siempre se propuso ser abogado y en varias ocasiones me refirió la idea de que algún día llegaríamos a trabajar juntos. Desde los 11 hasta los 16 años iba durante el verano a trabajar con nosotros en  actividades propias de un practicante y me acompañaba incluso fuera de la ciudad. Con esto él se fue motivando más y yo como papá, encantado.

Mario hijo comenta al respecto: “Después me fui a estudiar a México, terminé mi especialidad y me desarrollé como practicante en  firmas de la Ciudad de México. En mayo  pasado decidí regresar a Querétaro y le planté la idea a mi papá de trabajar juntos”.

¿Qué es lo que más disfrutas de trabajar en PR Estudio Legal con tu papá?

Trabajar con tu papá es algo que muchas personas tienen la oportunidad, es padre porque llegas a conocer una parte que ni siquiera los demás miembros de la familia conocen. Siempre he dicho que soy muy afortunado en que él sea mi maestro porque le aprendo mucho.

¿Qué admiran el uno del otro?

MARIO HUMBERTO: El dinamismo que tiene para hacer las cosas, su talento y que es  prudente.

MARIO: Es una persona muy dedicada y perfeccionista, todo lo que se propone lo saca adelante, es un gran ejemplo para mí.

Cuéntenme una anécdota que recuerden juntos como padre e hijo.

MARIO HUMBERTO: Cuando Mario se decidió  incorporarse a la Universidad Panamericana, en donde hizo su licenciatura en Derecho, yo lo traté de persuadir un poco por lo que hoy en el mundo tiene una relevancia profesional mayor, que son las ingenierías. Pero él se enfocó mucho a su determinación de ser abogado. Llegué al punto de decirle que no le iba a dejar mi escritorio cuando concluyera, que yo no lo iba a emplear, pero él me sorprendió al decirme: “No te preocupes yo voy a estudiar, no voy a trabajar para ti, pero un día de estos tú vas a trabajar conmigo”.

MARIO: A lo mejor tenemos muchas experiencias, pero justo eso que cuenta mi papá, que desde chiquito yo empezaba a trabajar con él, me acuerdo que sacaba copias y luego con el paso del tiempo, me iba promoviendo. Después ya iba a los juzgados y cosas así. Ahí me di cuenta que quería estudiar Derecho.

Google News

TEMAS RELACIONADOS