Naikary Montes y Adán Gardiazábal celebraron su boda en una emotiva ceremonia religiosa, que tuvo como marco una puesta de sol, en el jardín del Rancho La Puerta de San José, en Ezequiel Montes.

Con la marcha nupcial de fondo, Naikary caminó hacia el altar del brazo de su padre, Enrique Montes, teniendo como principales testigos a su madre Victoria Vega, así como a los padres de Adán, Antonio Gardiazábal y Lorena María García.

Ataviada en un vestido color marfil de encaje y transparencias en las mangas, así como un velo estilo fuente, la novia fue recibida por Adán con una gran sonrisa de emoción

“Cuando encuentras a la mujer adecuada para estar por siempre, no hay vuelta atrás, con Naikary siempre fue una unión además de sentimental, personal y espiritual, fue algo mágico; yo creo que desde el principio los dos sabíamos que íbamos a terminar juntos y este tiempo de novios fue suficiente para materializarlo en este día”, compartió el feliz novio.

Luego de la misa, se dio paso a un coctel en el que fue montada una mesa de quesos para deleitar a los más de 600 invitados, quienes previamente colmaron de felicitaciones y los mejores deseos a los nuevos esposos.

A la luz de la luna y con música de Frank Sinatra de fondo, la juez Elizabeth Feregrino, casó a los novios en una ceremonia civil, en la que Francisco Martínez, Enrique Montes, Natalie Velázquez, Pedro Haces, Gerardo Sánchez y Mayra García, fungieron como testigos de la unión.

Luego de haberse casado por lo religioso y civil, los invitados disfrutaron de una recepción que se llevó a cabo en el salón del recinto, el cual lució perfectamente decorado con detalles que evocaban a un bosque, entre follajes y cientos de tulipanes que fueron colocados al centro de las mesas, así como rosas españolas.

El ambiente tuvo un toque muy romántico con velas encendidas que se esparcieron por todo el recinto, mientras que el cortejo disfrutó de un exquisito menú de cuatro tiempos, acompañado con vinos de la región, bebidas frescas y largas charlas.

Una de las sorpresas de la noche fue cuando Yuri, un cantante italiano y amigo de Adán, interpretó un par de melodías para llevar a los novios a la pista de baile.

Su historia de amor

Naikary y Adán se conocieron hace dos años en un desayuno, donde fueron presentados por una amiga en común y aseguran que fue un momento clave para darse cuenta que eran el uno para el otro, ya que la plática y las miradas fluyeron desde un principio.

Después de un año y medio de noviazgo, Adán decidió dar el siguiente paso, y tras disfrutar juntos un concierto de Emmanuel y Mijares, Naikary fue sorprendida con una cena en la que delante de amigos y familiares, él se arrodilló para entregarle el anillo de compromiso.

“Esa noche no me esperaba que me pidiera matrimonio, de verdad me sorprendió. Pienso que tenemos muchas cosas en común, la confianza y los valores, pensamos que estamos preparados para tener una familia juntos y de ahí nació la decisión de unirnos en matrimonio”, declaró la feliz novia.

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