Más Información
Con un emotivo desayuno celebrado en Bruno Cucina, amigas y familiares recordaron el legado y la importante huella que Mary Carmen Valdez dejó en este mundo, gracias a su incansable labor a favor de instituciones como DIF, la Casa Otomí y Fundación Ale, así como el Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer (CEFIM).
En la reunión estuvieron presentes su hija Paulina y su esposo Norberto, quienes agradecieron a las asistentes las muestras de cariño.
“Fue una persona muy querida que siempre ayudó a todo mundo, era muy sociable y más que algo triste, estamos aquí para festejar que vivió y que estuvo entre nosotros”, dijo Paulina al anunciar que el próximo 7 de mayo se llevará a cabo la misa por el primer aniversario luctuoso, mientras que su padre Norberto Valdez la recordó como un ser extraordinario con un “alma grande”.
El evento estuvo colmado de simbolismos como una flor rosa, que fue entregada a los asistentes como recordatorio de que Mary Carmen sigue viva en el pensamiento y corazón de sus seres queridos.
Por su parte, las organizadoras Ivonne Fernández y Elizabeth Trujillo, quienes fueron muy cercanas a la homenajeada, revivieron los consejos que recibían de su amiga, así como las palabras amables que siempre tuvo para ellas.
“Este homenaje lo pensamos por el cariño que aún le tenemos y porque la extrañamos. Queremos decirle que su legado está aquí y deseamos darle gracias a la vida por haberla tenido como amiga”, destacó Ivonne.
Otras asistentes como Sandra de Anda y Martha Shelley la calificaron como una mujer increíble que supo entregarse a una labor incansable de ayuda. “Tenía una disposición natural a sumarse a cualquier causa que brindara un beneficio a los demás y eso la fue haciendo una persona hermosa, no sólo de alma”.
Se proyectó un video con fotografías de Mary Carmen en el que se recordó su labor altruista.
