Es el quinto de seis hermanos, egresado de la carrera en Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana, Campus Puebla, lugar del que es originario, pero radicado en Querétaro desde el año 2006, a donde se mudó por cuestiones de trabajo.

Su desarrollo en el ámbito educativo comenzó como director administrativo de la Universidad Cuauhtémoc, Campus Querétaro, y debido a su desempeño y esfuerzo constante ocupó el cargo que actualmente desempeña desde el 2009.

Cardoso Casado reconoce la responsabilidad de su cargo al servicio de la educación, misma que debe estar basada en valores inculcados desde la familia. Como líder de esta institución educativa, uno de sus compromiso es ayudar a los jóvenes a desarrollarse como profesionistas por lo que se han implementado  actividades extra académicas con el afán de despertar en los jóvenes ganas por algo, a través del área de bienestar universitario.

¿Qué le apasiona de su trabajo?

Lo más padre de la educación es trabajar con los jóvenes, el darse cuenta que las decisiones  y trabajo diario pueden llegar a cambiar la vida de un joven eso es lo realmente padre. Me he dedicado a varias cosas, fui administrador de unos baños públicos en una central de abastos en Puebla, vendí servicios de telecomunicaciones en la Ciudad de México y muebles en España, en donde viví tres años.

Posteriormente regresé a México, me dediqué a la construcción y desde el 2006 al ámbito educativo, sin duda lo más divertido de todo lo que he hecho hasta ahora.  Creo que hay dos formas de ganarse las cosas, con el esfuerzo diario y los resultados, la que considero la forma más productiva y la que subsiste a largo plazo. La otra, por imposición, misma que nunca llega a buenos términos.

Como director, ¿cuál es la relación con los jóvenes universitarios?

Soy cercano, a veces me toca hacer el papel de papá gruñón, pero, debido al número de jóvenes, tengo que ser también  bastante estricto porque si alguien no respeta las reglas y esto se generaliza, la situación se complica. Soy bastante juvenil, me queda muy claro que algo importante de la vida universitaria también es todo el ambiente que vive uno como joven universitario, toda esa parte anímica y social que resulta muy importante y de la que soy consciente porque también fui chavo, estudié la universidad y eché relajo, pero lo más interesante es lograr que el joven se dé cuenta que para todo hay tiempo.

¿Qué papel juega la universidad en la formación integral de un joven?

Estoy totalmente de acuerdo que la educación es fundamental en la formación integral de un joven y de una sociedad en general, los alumnos asisten a las instituciones educativas a formarse académicamente y a definir habilidades para llegar a resolver problemas en empresas, pero algo muy importante es esa parte anímica, si el joven en casa tiene situaciones complicadas en los estudios difícilmente va a tener un buen desempeño y ese es uno de los grandes problema en la actualidad, desgraciadamente por la agilidad cotidiana, por el papel tan importante que hoy en día desempeña la mujer en empresas, se ha descuidado bastante la parte del hogar, sobre todo, en cuestión de tiempo, la convivencia de los padres con los jóvenes es cada vez menor. Hablando en general, hay muchos jóvenes que vienen de familias disfuncionales y eso se refleja en su rendimiento académico que después repercute en su desarrollo profesional.

¿Cuál su opinión respecto a los valores familiares?

La educación es fundamental desde casa, el ejemplo que pueda tener el joven desde casa se verá reflejado en la escuela, en la sociedad.  Desde luego que la primera piedra angular de la educación es la familia y conforme vaya avanzando se va compartiendo, en la universidad se aprenden herramientas necesarias que contribuyan al desarrollo de las personas, pero si desde el principio un joven no trae valores inculcados, difícilmente en la universidad los va a corregir. Los jóvenes deben saber que las cosas se ganan a través de un esfuerzo diario, no sólo es llegar y estirar la mano, porque el día de mañana papi no va a estar, y tampoco hay dinero que alcance para mantener a vagos, creo que lo más importante es transmitir desde casa esos valores de honestidad, respeto, trabajo y responsabilidad.

Desde su convivencia diaria, ¿cómo son los jóvenes en la actualidad?

A veces los siento faltos de pasión, antes le entrabamos a todo con más ganas. En el trabajo igual, se trataba del primer empleo y se cuidaba porque representaba mucho para una persona; hoy en día hay bastantes jóvenes que no cuidan de su trabajo, quizá porque en Querétaro también hay oferta de trabajo y saben que si no es en uno consiguen otro. Desgraciadamente yo siento al joven, hablando en generalidades, falto de pasión, lo  veo grises, pero tampoco al extremo, porque no son tan malos.

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