Alejandra Jaramillo Quintanar es una apasionada del emprendimiento social, ya que fundó su marca de accesorios Impar, con la que impulsa el trabajo de manos queretanas y crea un cambio positivo no sólo en el estado, sino también en el país.

La contadora de profesión actualmente se desempeña en el área de finanzas de la Secretaría de Salud, pero su deseo de crear la ha llevado

a diseñar prendas con la firma que enaltece el trabajo de las mujeres de Amealco, por lo que compartió con CLASE su historia.

¿Cómo surgió Impar?

El proyecto nació porque somos amantes de la moda

y a la vez por la inquietud de dar a conocer las artesanías de las queretanas. Brindando así una ventana de oportunidad para las mujeres indígenas y que se conozca su trabajo, además de que ellas obtengan un buen apoyo económico.

Al principio todo surgió con el afán de ayudar y dar un impulso a la cultura del estado, porque en el mundo se conocen artesanías, pero no específicamente de Amealco.

Trabajamos con mujeres de la comunidad de San Idelfonso, Amealco, quienes hacen bordados e hilvanan, ellas venden sus productos y ofrecían carpetas en el centro de la ciudad, siempre que íbamos veíamos cómo la gente se acercaba y nosotros quisimos buscar un accesorio atractivo para posicionarlo; queremos que este tipo de tradiciones puedan preservarse e incorporarlos a la moda.

¿Cuál es el significado del nombre?

Decidimos ponerle Impar porque no encontramos una artesanía igual a la otra, son hechas a mano y es difícil que haya dos piezas con los mismos detalles.

¿Cuál es la ideología de Impar?

Es una empresa que nace en sintonía con los movimientos sociales y las últimas tendencias en el ámbito de las artesanías queretanas. El objetivo de Impar es ofrecer moda para mujeres y vestir a personas orgullosas de nuestras raíces y amantes de la moda, jóvenes con un espíritu fresco y divertido. Podemos encontrar diversos estilos y tamaños de bolsas como el clutch que es nuestro modelo favorito, además de cosmetiqueras, bolsa de mano, cruzadas al hombro y accesorios que están fabricados con algodón y combinación de un tejido principal con estambres de colores. Proponemos prendas versátiles que se pueden llevar tanto de día como de noche, ya sea en el trabajo o durante el fin de semana

¿Cómo surgió la relación con las artesanas y aproximadamente cuantas colaboran en este proyecto?

Realmente fue casi una casualidad, ya que una tarde iba vagando con mi hermana en el centro y una chica de más menos 20 años se nos acercó y nos ofreció sus bordados, como ya teníamos en mente el proyecto, platicamos con ella –se llama Chela– y nos contó por qué y cómo borda. Ese día compramos cuatro carpetas cada una y le pagamos con un billete de 500 y nos dijo que casi nunca le tocaba uno de esos en sus manos, quedamos de hablar con ella a la semana siguiente y se acercó junto con otras cinco artesanas más que actualmente trabajan con nosotros en Impar.

¿Cómo contribuye Impar a la calidad de vida de estas mujeres?

En aquella ocasión pensamos que cualquiera de nosotras podría ser ella, ya que crecimos en lugares similares pero lo único que nos diferencia es que nosotros tuvimos otras oportunidades, la más importante de ellas, estudiar, entonces el proyecto nació con ese objetivo, ayudar a romper esa cadena de marginación y ser parte de las oportunidades en la vida de Chela, de su pequeña hija y de las otras cinco valiosas mujeres y sus familias, que trabajan en este sueño, que es de todas.

¿Confeccionan solo bolsas y accesorios?

No, también tenemos otra división de nuestra marca que es la línea para el hogar, ya que sabemos que la moda es una forma de vivir y de ser; por lo que ofrecemos una amplia gama de productos con los que pretendemos combinar los bordados de nuestras artesanas queretanas, con un toque moderno e innovador; los incluimos en cojines, toallas, manteles, manoplas para hornear, bajoplatos y caminos de mesa de todos tamaños.

¿Cuáles es la visión a largo plazo para Impar?

Tenemos sueños muy importantes, ya que queremos llegar hasta donde se pueda, ¡no hay límites! Nos hemos dado cuenta que los extranjeros son los que más aprecian nuestra cultura y hemos empezado a tener algunos contactos con personas de otros países como España y Alemania, quienes quieren distribuir nuestros productos y darlos a conocer en el mundo. Estamos muy emocionadas por que ya hay bolsas que se fueron al extranjero y en ellas van muchas ilusiones.

¿Qué consejo le darías a las mujeres emprendedoras?

Que no se detengan, que se atrevan a luchar por sus sueños, ya que cuando trabajas con pasión, no importan las dificultades que se pongan en el camino.

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