Tener los dientes amarillos acompleja a muchas personas pero, debido a lo costosos que pueden ser los tratamientos para blanquearlos, algunos optan por buscar remedios naturales, uno de los más populares es usar tortilla quemada.

Pero, ¿realmente este viejo remedio ayuda a devolverle su blancura natural a los dientes? La respuesta es sí, un poco del polvo de la tortilla quemada, aplicada sobre tu dentadura, podría ayudarte a tener una sonrisa más blanca, sin embargo, no es lo más recomendable.

Así lo afirma la dentista Sonia Navarro, de la Clínica Dental Especializada Avydent, quien asegura que este remedio sí da blancura pero a costa de dañar el esmalte de los dientes.

“Lo que ocurre cuando quemas la tortilla es que se genera carbón y la textura de este carbón es como si fueran pequeñas piedritas. Cuando frotas dichas piedritas contra los dientes da un efecto de pulido”, explica.

Es así que el blanqueamiento que se logra con este método es debido a que la capa superior del esmalte de desgasta y deja salir otra capa más blanca; sin embargo, el esmalte desgastado no se recupera y perderlo es la principal causa de sensibilidad dental.

“Para lograr que realmente se blanqueen con esta técnica tendrías que usar mucha tortilla y hacerlo casi diario durante un mes pero si haces eso lo más probable es que después no puedas ni comer”, asegura.

La razón de esto, según explica, es que “habrás desgastado mucho tu esmalte y la sensibilidad dental sería muy elevada”.

El riesgo de esta práctica es que el esmalte perdido no se recupera y por lo tanto no existe un remedio para la sensibilidad que podría provocar.

Además de la pérdida de sensibilidad la especialista señala que el blanqueamiento con este método puede tener el efecto contrario, y dejar los dientes manchados, ya que por lo general no se blanquean de forma pareja.

“Al tallar puedes aplicar mas presión en una zonas que otras por lo que quedarían manchas en las áreas que no se blanqueen bien”.

Para blanquear los dientes de manera efectiva y segura la dentista afirma que no existe una mejor forma que no sea con un blanqueamiento profesional ya que para realizarlo se utilizan varios productos, como los peróxidos, en las concentraciones adecuadas.

Este tipo de procedimientos penetra en el diente y despigmenta de adentro hacia afuera, y no como efecto secundario de un desgaste en el esmalte, pues no es una técnica de pulido, como el caso de la tortilla.

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