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El estrés es un proceso natural del cuerpo humano, que genera una respuesta automática ante condiciones externas que resultan desafiantes y que requieren una movilización tanto física como mental.
En la salud el estrés se manifiesta con irritación, falta de apetito, sudoración excesiva, presión arterial alta o tensión muscular.
Se desarrolla cuando nos sentimos bajo amenaza, el hipotálamo inicia un sistema de alarma en el cuerpo a través del sistema nervioso y hormonas como la adrenalina y el cortisol; la adrenalina aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial y el cortisol eleva la producción de glucosa en la sangre y altera las respuestas del sistema inmune, digestivo y reproductor.
Y no sólo esto, afecta diferentes partes de nuestro cuerpo como:
Piel: Se puede manifestar a través de ronchas rojas que causan ardor o comezón. Los niveles de cortisol aumentan la producción de grasas corporales y hacen que aparezcan granos, dermatitis y escamación.
Consume: Aguacate, pescados grasos, alimentos con vitamina E y C como guayabas, frutas citrícas y frutos secos.
Corazón: El estrés puede aumentar el ritmo cardíaco y a lo largo del tiempo pueden manifestarse enfermedades cardiovasculares .
Consume: Nueces, brócoli, chocolate negro, fresas y salmón.
Aparato digestivo: El proceso digestivo se encuentra conectado con el sistema nerviosos central, lo que puede desencadenar el síndrome del intestino irritable; también puede ocasionar diarrea, inflamación, gases y acidez.
Consume: Ciruelas pasas, salmón, semillas de calabaza, col y yogur.
Boca: El estrés disminuye la producción de saliva, eso implicaría que los ácidos aumenten y ataquen los dientes y las encías, provocando caries o sensibilidad dental.
Consume: Huevos, todo tipo de quesos, arándanos, pera, leche y agua simple.
Pelo: Cuando tienes estrés se puede alterar la absorción de oligoelementos y aminoácidos para su crecimiento, también puede provocar el estrechamiento de las arterias, limitando el flujo sanguíneo al cuero cabelludo.
Consume: Nueces, espinacas, yogur, zanahorias, granos integrales, aguacate y sardina.
Peso corporal: Las personas que padecen de estrés tienden a ingerir más calorías, por lo que hay un incremento en su peso.
Consume: Frutas, verduras crudas, leche, cereales de grano entero y evita bebidas con azúcares.
Fernanda Alvarado es especialista en nutrición y educadora en diabetes, escribe la sección “Zona Saludable” en el suplemento impreso de Menú de El Universal. Cuenta con estudios de educación continua en nutrición y formación como promotora de salud por parte de la Universidad Iberoamericana. Candidata a maestría en nutrición y dietética con especialidad en nutrición comunitaria.
