El biólogo sueco Svante Pääbo fue galardonado este miércoles en España con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por su secuenciación del ADN de especies extintas hace miles de años, entre ellas el neandertal.

Pääbo "ha abierto un nuevo campo de investigación, la paleogenómica, que ha hecho posible conocer la evolución reciente de numerosas especies, incluida la humana", explicó el jurado de estos premios en su acta.

Con un trabajo iniciado en los años ochenta analizando momias egipcias, desarrolló "métodos precisos para el estudio del ADN antiguo que han permitido la recuperación y el análisis del genoma de especies desaparecidas hace cientos de miles de años", abundó el fallo.

Nacido en Estocolmo en 1955, uno de sus principales logros fue la secuenciación completa del hombre de neandertal, aparecido
hace 200.000 años y extinguido hace 30 mil, cuyos hallazgos definitivos publicó en marzo de 2013.

Su metodología para estudiar el ADN antiguo, una tarea difícil debido a la degradación y los cambios químicos que sufre a través de los años, "ha sido utilizada para el estudio de la filogenia y la genética de poblaciones de animales extinguidos, como los mamuts, los perezosos terrestres, los osos cavernarios y los moas", antiguos pájaros neozelandeses, explicó la Fundación Princesa de Asturias.

Graduado en Historia de la Ciencia y Medicina en la Universidad de Uppsala y doctorado en Biología Celular, sus estudios hallaron que un 2% del genoma de los humanos modernos no africanos proceden del neandertal, detectando que el cruce de ambas especies pudo darse antes de que el hombre moderno saliera de África.

El biólogo sueco, que publicó en 2014 el libro "El hombre de Neandertal. En busca de genomas perdidos" en el que narra en clave personal sus descubrimientos, también halló un nuevo hominino (humanos modernos y sus antepasados), conocido como denisovano, por la cueva donde se encontraron sus restos.

"Este premio es no sólo un reconocimiento para mí, sino también para los muchos estudiantes y científicos que, con su duro y, a veces, frustrante trabajo, han hecho posible recuperar genomas de organismos extintos o hace mucho tiempo fallecidos", señaló Pääbo en una declaración divulgada por la fundación, en la que dijo sentirse "muy honrado".

Actualmente profesor de Biología Molecular Evolutiva en la Universidad de Leipzig y director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de esa ciudad alemana, recibió doctorados honorarios de distintas universidades y varios premios en Estados Unidos y otros países.
Este premio es el séptimo galardón de los ocho que concede anualmente la fundación Princesa de Asturias desde 1981 y que son considerados como los Nobel del mundo iberoamericano.

El año anterior, el galardón científico recayó en los artífices de la detección de las ondas gravitacionales, los físicos estadounidenses Rainer Weiss, Kip Thorne y Barry Barish, y la agrupación científica LIGO.

Dotados con 50 mil euros (unos 59 mil dólares) y una escultura creada por Joan Miró, los premios distinguen a personas o instituciones relevantes en diversos ámbitos.

En esta edición, se adjudicaron galardones al cineasta estadounidense Martin Scorsese en Artes, a la periodista mexicana Alma Guillermoprieto en Comunicación y Humanidades y a la oenegé keniana Amref Health Africa en Cooperación Internacional.

También a los alpinistas italiano Reinhold Messner y el polaco Krzysztof Wielicki en Deportes, a la escritora francesa de novela negra Fred Vargas en Letras y al filósofo estadounidense Michael Sandel en Ciencias Sociales.

Los premios serán entregados en octubre en una ceremonia en Oviedo, sede de la Fundación Princesa de Asturias, que toma su nombre del título de la heredera al trono, la princesa Leonor.

mdgm

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