La disputa comercial entre Estados Unidos y China puede profundizarse y afectar a la economía mundial sin que se vea una pronta terminación, coincidieron analistas.
La directora de análisis económico y financiero de Banco Base, Gabriela Siller; el CEO de Grupo Prodensa, integrante del equipo del sector privado en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Emilio Cadena, y el analista económico y de comercio exterior, Jorge Moreno Castellano, reconocieron que preocupa el aumento del proteccionismo.
Siller afirmó que si los chinos llegaran a enojarse y se ponen creativos y venden los bonos del Tesoro estadounidense que poseen, subiría la tasa de interés en la economía más grande del mundo, lo que llevaría a la Reserva Federal a endurecer su política monetaria, con el consecuente impacto en la economía de ese país.
“Los chinos sí le van a sacar un susto a Donald Trump y le van a hacer una venta de bonos del Tesoro y con esto provocará en Estados Unidos una desaceleración”, pero a esto hay que sumarle que crecen de forma artificial por la reforma tributaria que hizo la Casa Blanca.
Las medidas proteccionistas de Trump podrían generar una crisis global, escenario que considera el Fondo Monetario Internacional (FMI), que afirmó que podría haber una crisis por el proteccionismo, lo que preocupa porque afectará a México.
Cadena expuso: “Ojalá que no dure la guerra comercial”, porque estamos frente a amenazas de EU a China y viceversa, y ello nos puede llevar a una catástrofe.
Estamos “ante un pleito callejero, son berrinches por todos lados”, si no se sabe cuándo pueda terminar lo mejor es que sea rápido para evitar efectos en las economías.
Para Cadena, no estamos ante una real guerra comercial porque no tiene razones económicas como tampoco las hay en torno a las medidas proteccionistas que ha impuesto Trump, lo que vemos es una corriente de proteccionismo por las elecciones.
Moreno Castellano dijo que aún “no hemos visto una respuesta real por parte de China”, pero eso abre una oportunidad para México, porque puede aprovechar los bloqueos a los exportadores chinos para ampliar su participación de mercado en la economía estadounidense.
Aunque deberá hacerlo en medio de las nuevas restricciones que se tendrán con la próxima entrada en vigor del nuevo tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), porque ese acuerdo tiene cosas buenas.
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