Así como se hicieron ajustes al gabinete de gobierno, se deben anunciar cambios al programa económico, y dejar de basarse sólo en la estabilidad macroeconómica, reservas internacionales y reformas estructurales, ya que no son suficientes, reconoció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Reiteró que es fundamental impulsar al mercado interno, pues de lo contrario será un lastre para el crecimiento económico de México.
“No se debe perder de vista que la debilidad del mercado interno que padecemos seguirá siendo un lastre para el crecimiento económico, sobre todo por el hecho de que la estrategia del gobierno se mantiene pasiva en materia de generación de empleos y la disminución de la desigualdad y la pobreza”, explicó en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
Agregó que debe revertirse el desánimo general y las dudas que hay sobre la fortaleza de las instituciones, a consecuencia de los altos niveles de corrupción e impunidad, esto por la ausencia de Estado de derecho y de certeza jurídica.
Si bien la estabilidad macroeconómica, el contar con reservas internacionales y reformas son elementos importantes, el CEESP consideró como insuficientes, ya que los resultados de los cambios estructurales se esperan después de 2024.
El organismo que dirige Luis Foncerrada expuso que a pesar de la turbulencia que registran los mercados y las economías mundiales que llevaron al desplome de la bolsa china, la desaceleración en las economías emergentes y la volatilidad en las monedas, entre otras consecuencias, se observa un cambio en el dinamismo del PIB estadounidense. Pese a la mejora en la actividad productiva en Estados Unidos, el CEESP destacó que no habrá un gran impacto en México si no se hacen cambios como el fortalecimiento del mercado local.
Añadió que factores como la normalización de la política monetaria en Estados Unidos seguirán generando volatilidad en los mercados.
Funcionarios a cuentas. Por separado, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México, Humberto Lozano, dijo que en un país democrático los funcionarios de gobierno deben de estar dispuestos al escrutinio público y a la evaluación constante.
El empresario añadió que los secretarios entrantes tienen ante sí grandes retos como la “instrumentación de las reformas estructurales emprendidas, además de temas tan sensibles como la inseguridad, pendientes en materia de educación, como sería la resolución definitiva a los conflictos con la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que afectan la vida cotidiana de varias entidades federativas pero, sobre todo, la educación de miles de niños, así como la recuperación de la confianza de los ciudadanos en las instituciones”.
