El pasado 11 de enero inició el “North American International Auto Show (NAIAS) 2015” en Detroit, Estados Unidos, donde las principales armadoras de equipo original develaron nuevos modelos y tecnologías que estarán disponibles para algunos mercados en los próximos años. Tal es el caso de Nissan, con su pick-up Titan; o el de Ford, al traer de vuelta el modelo GT, un “super car” con 600 caballos de fuerza.

No obstante, en este evento General Motors se apropió de los reflectores al presentar su nuevo y totalmente eléctrico Bolt (modelo diferente del Volt, que es un híbrido) un hatchback, capaz de recorrer hasta 200 millas con una sola carga. Se estima que estará disponible en el mercado estadounidense en 2017, a un precio de 30 mil dólares y con un subsidio de 7 mil 500 dólares por parte del gobierno, lo que le permite posicionarse como líder en vehículos recargables en conectores o clavijas tradicionales.

El Bolt será el tercer automóvil de una nueva generación de vehículos (los otros dos son el híbrido Volt y el eléctrico Spark, este último tiene un rango de acción de 80 millas y se vende solamente en California y Oregon). Estará construido con materiales ultraligeros, que le permitirán reducir su peso considerablemente, y la estructura básica del prototipo podría ser utilizada para un vehículo de células de combustible, ya que la fuente de energía puede ser esa o suministrarse por baterías; sin embargo, esto no ha sido confirmado aún por General Motors.

Mientras Toyota es líder del mercado de los eléctricos con su modelo Prius, cuya tecnología no ha cambiado en los últimos años, General Motors toma el liderazgo en innovaciones técnicas; así, por ejemplo, a la fecha ha construido y probado más de 100 SUV Chevrolet Equinox impulsadas por células de combustible, con las cuales se han recorrido cerca de tres millones de millas.

Con California desarrollando la infraestructura para apoyar el uso de los primeros autos con células de combustible, GM se pone a la vanguardia en la utilización de otras fuentes de energía, como es el caso del Bolt.

Los fabricantes insisten en que un buen número de consumidores están interesados en automóviles eléctricos, pues, en 2014, representaron 0.4% de las ventas totales de unidades nuevas en Estados Unidos. Sin embargo, la caída en los precios del petróleo estará incentivando la venta de automóviles híbridos.

Es probable que exista una reconversión de los motores de gasolina para que éstos aprovechen los precios más bajos y los excedentes de gas, con lo cual el cambio tecnológico será paulatino, pues es imposible achatarrar el parque automotriz y la infraestructura existente para el uso de automóviles con motores de combustión interna.

Asimismo, desde el punto de vista de manufactura, el ensamble de estos automóviles se simplifica de manera importante, a tal grado que la producción puede realizarse cerca del mercado de destino, con lo cual la industria automotriz mexicana debe estar consciente del desarrollo tecnológico a futuro de estos automóviles y sus consecuencias.

Si se considera que la capacidad instalada mundial para la producción de automóviles es superior a los 100 millones de unidades con motores tradicionales de combustión interna, es difícil pensar, al menos por el momento, en la posibilidad de que estas nuevas tecnologías reemplacen totalmente al parque automotriz actual, que es mayor a los mil millones de automóviles que circulan en el mundo.

* Profesor decano del área de Dirección de Operaciones del IPADE Business School.

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